Nueva Biblia Latinoamericana
Se lamentaron y lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo del SEÑOR y por la casa de Israel, porque habían caído a espada. (2 Samuel 1:12)
David le preguntó al joven que se lo había contado: "¿De dónde eres?" "Soy hijo de un extranjero, un Amalecita," le respondió. (2 Samuel 1:13)
Y David le dijo: "¿Cómo es que no tuviste temor de extender tu mano para destruir al ungido del SEÑOR?" (2 Samuel 1:14)
Llamando David a uno de los jóvenes, le dijo: "Ve, mátalo." Y él lo hirió, y murió.
Y David le dijo: "Tu sangre sea sobre tu cabeza, porque tu boca ha testificado contra ti, al decir: 'Yo he matado al ungido del SEÑOR.'" (2 Samuel 1:16)
Entonces David entonó esta elegía por Saúl y por su hijo Jonatán, (2 Samuel 1:17)
y ordenó que enseñaran a los hijos de Judá el cántico del arco; el cual está escrito en el Libro de Jaser: (2 Samuel 1:18)

Other publications related to "2 Samuel 1:15":

Brandt Gillespie
David cries out
Explore the struggles and redemption of David, a man after God's own heart, and learn how his journey can inspire your own transformation.


Mick Da Silva
Leaving Lodebar, the place of suffering
The story of Mefi-bosheth in the Bible teaches us about Gods plan for those who feel trapped in a life of hardship and injustice. This article encourages readers to leave their Lodebar and come to the Kings table, emphasizing the importance of prayer, reading the Bible, and having a personal relationship with God.


2 Samuel 1:15 - Cross Reference

Y dijo a Jeter su primogénito: "Levántate y mátalos." Pero el joven no sacó la espada porque tenía temor, pues todavía era muchacho. (Judges 8:20)
Y el rey dijo a los guardias que le asistían: "Vuélvanse y den muerte a los sacerdotes del SEÑOR, porque la mano de ellos también está con David, y porque sabían que él estaba huyendo y no me lo revelaron." Pero los siervos del rey no quisieron levantar la mano para atacar a los sacerdotes del SEÑOR. (1 Samuel 22:17)
Entonces subió Benaía, hijo de Joiada, lo atacó y lo mató; y fue sepultado en su casa en el desierto. (1 Kings 2:34)
porque cuando uno me avisó: 'Saúl ha muerto,' pensando que me traía buenas noticias, yo lo prendí y lo maté en Siclag, lo cual fue el pago que le di por sus noticias. (2 Samuel 4:10)
El impío gana salario engañoso, Pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa. (Proverbs 11:18)
El frustra las tramas de los astutos, Para que sus manos no tengan éxito. (Job 5:12)
Entonces el rey mandó a Benaía, hijo de Joiada, y éste salió y atacó a Simei y lo mató. Así fue confirmado el reino en las manos de Salomón. (1 Kings 2:46)
El rey Salomón envió a Benaía, hijo de Joiada, y éste atacó a Adonías y lo mató. (1 Kings 2:25)