Nueva Biblia Latinoamericana
Y el rey Salomón juró por el SEÑOR, diciendo: "Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida. (1 Kings 2:23)
Ahora pues, vive el SEÑOR que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre David, y que me ha hecho una casa (una dinastía) como había prometido, que hoy mismo Adonías morirá." (1 Kings 2:24)
El rey Salomón envió a Benaía, hijo de Joiada, y éste atacó a Adonías y lo mató. (1 Kings 2:25)
Entonces dijo el rey al sacerdote Abiatar: "Vete a Anatot, a tu campo, porque mereces morir; pero no te daré muerte en esta ocasión porque llevaste el arca del Señor DIOS delante de mi padre David, y porque fuiste afligido con todas las cosas con que mi padre fue afligido."
Así Salomón privó a Abiatar de ser sacerdote del SEÑOR, para que se cumpliera la palabra que el SEÑOR había hablado acerca de la casa de Elí en Silo. (1 Kings 2:27)
Cuando las noticias llegaron a Joab, porque Joab había seguido a Adonías, aunque no había seguido a Absalón, Joab huyó a la tienda del SEÑOR y se agarró de los cuernos del altar. (1 Kings 2:28)
Y se le informó al rey Salomón que Joab había huido a la tienda del SEÑOR, y que estaba junto al altar. Entonces Salomón envió a Benaía, hijo de Joiada, diciendo: "Ve y atácalo." (1 Kings 2:29)

Other publications related to "1 Kings 2:26":

Dr. Roberto Miranda
Spiritual Warfare (Part 2)
The sermon discusses spiritual warfare and the importance of obedience to God's will, using passages from 1 Kings 20 and other parts of the Bible. It emphasizes the need for discernment and a balance between forgiveness and judgment.


Dr. Roberto Miranda
From crisis to blessing
Learn from King Jehoshaphats example and seek the Lords guidance through prayer and fasting in times of crisis. Remember the things God has done and gather with your Christian community for support and unity.


1 Kings 2:26 - Cross Reference

Al huir Abiatar, hijo de Ahimelec, a donde estaba David en Keila, descendió con un efod en la mano. (1 Samuel 23:6)
Palabras de Jeremías, hijo de Hilcías, de los sacerdotes que habitaban en Anatot, en la tierra de Benjamín, (Jeremiah 1:1)
Entonces David hizo llamar a los sacerdotes Sadoc y Abiatar y a los Levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab, (1 Chronicles 15:11)
Y había consultado con Joab, hijo de Sarvia, y con el sacerdote Abiatar, que respaldaban a Adonías. (1 Kings 1:7)
Pero un hijo de Ahimelec, hijo de Ahitob, llamado Abiatar, escapó y huyó tras David. (1 Samuel 22:20)
Porque él ha descendido hoy y ha sacrificado bueyes, animales cebados y ovejas en abundancia, ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Abiatar, y allí están comiendo y bebiendo en su presencia, y gritando: '¡Viva el rey Adonías!' (1 Kings 1:25)
Y cualquiera que como discípulo dé a beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad les digo que no perderá su recompensa." (Matthew 10:42)
¿Han padecido tantas cosas en vano? ¡Si es que en realidad fue en vano! (Galatians 3:4)
Y se encendió la ira de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: "Vive el SEÑOR, que ciertamente el hombre que hizo esto merece morir; (2 Samuel 12:5)
En su lugar el rey nombró sobre el ejército a Benaía, hijo de Joiada, y el rey nombró al sacerdote Sadoc en lugar de Abiatar. (1 Kings 2:35)
¡Clama a gran voz, oh hija de Galim! ¡Pon atención, Lais; desdichada de ti Anatot! (Isaiah 10:30)
Ustedes son los que han permanecido junto a Mí en Mis pruebas; (Luke 22:28)
Y Sadoc pasó también, y todos los Levitas con él, llevando el arca del pacto de Dios. Y asentaron el arca de Dios, y Abiatar subió después que había terminado de pasar todo el pueblo que salía de la ciudad. (2 Samuel 15:24)
Esto que has hecho no es bueno. Vive el SEÑOR, todos ustedes ciertamente deberían morir, porque no protegieron a su señor, el ungido del SEÑOR. Y ahora, mira dónde está la lanza del rey y la vasija de agua que estaba a su cabecera." (1 Samuel 26:16)
Anatot con sus tierras de pasto y Almón con sus tierras de pasto; cuatro ciudades. (Joshua 21:18)