Nueva Biblia Latinoamericana
Y Sadoc pasó también, y todos los Levitas con él, llevando el arca del pacto de Dios. Y asentaron el arca de Dios, y Abiatar subió después que había terminado de pasar todo el pueblo que salía de la ciudad. (2 Samuel 15:24)
Entonces el rey dijo a Sadoc: "Haz volver el arca de Dios a la ciudad. Si hallo gracia ante los ojos del SEÑOR, El me hará volver y me mostrará tanto el arca como Su morada. (2 Samuel 15:25)
Pero si El dijera así: 'No me complazco en ti,' mira, aquí estoy, que haga conmigo lo que bien le parezca." (2 Samuel 15:26)
También el rey David dijo al sacerdote Sadoc: "¿No eres vidente? Regresa en paz a la ciudad, y con ustedes sus dos hijos, tu hijo Ahimaas, y Jonatán, hijo de Abiatar.
Miren, esperaré en los vados del desierto hasta que venga palabra de ustedes para informarme." (2 Samuel 15:28)
Sadoc y Abiatar hicieron volver el arca de Dios a Jerusalén, y se quedaron allí. (2 Samuel 15:29)
David subía a la cuesta del Monte de los Olivos, y mientras iba, lloraba con la cabeza cubierta y los pies descalzos. Entonces todo el pueblo que iba con él cubrió cada uno su cabeza, e iban llorando mientras subían. (2 Samuel 15:30)

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2 Samuel 15:27 - Cross Reference

(Antiguamente en Israel, cuando uno iba a consultar a Dios, decía: "Vengan, vamos al vidente;" porque al que hoy se le llama profeta, antes se le llamaba vidente.) (1 Samuel 9:9)
Y Jonatán y Ahimaas aguardaban en En Rogel. Una criada iría a avisarles y ellos irían a avisar al rey David, porque no debían verse entrando a la ciudad. (2 Samuel 17:17)
Cuando David se levantó por la mañana, la palabra del SEÑOR vino al profeta Gad, vidente de David, diciendo: (2 Samuel 24:11)
Todos éstos fueron los hijos de Hemán, el vidente del rey, para ensalzarlo conforme a las palabras de Dios, porque Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas. (1 Chronicles 25:5)
También, sus dos hijos están allí con ellos, Ahimaas, hijo de Sadoc, y Jonatán, hijo de Abiatar, y por medio de ellos me comunicarás todo lo que oigas." (2 Samuel 15:36)
Pero si regresas a la ciudad, y dices a Absalón: 'Seré su siervo, oh rey; como en el pasado he sido siervo de su padre, así ahora seré su siervo,' entonces hará nulo el consejo de Ahitofel en favor mío. (2 Samuel 15:34)