Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces David y la gente que estaba con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron fuerzas para llorar. (1 Samuel 30:4)
Las dos mujeres de David, Ahinoam la Jezreelita y Abigail, la viuda de Nabal, el de Carmel, habían sido llevadas cautivas. (1 Samuel 30:5)
Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el SEÑOR su Dios. (1 Samuel 30:6)
Entonces dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec: "Te ruego que me traigas el efod." Y Abiatar llevó el efod a David.
Y David consultó al SEÑOR: "¿Perseguiré a esta banda? ¿Podré alcanzarlos?" Y El le respondió: "Persíguelos, porque de cierto los alcanzarás y sin duda los rescatarás a todos." (1 Samuel 30:8)
Partió, pues, David, él y los 600 hombres que estaban con él, y llegaron hasta el torrente Besor, donde algunos se quedaron rezagados. (1 Samuel 30:9)
Pero David siguió adelante, él y 400 hombres, porque 200 que estaban demasiado fatigados para cruzar el torrente Besor, se quedaron atrás. (1 Samuel 30:10)

Other publications related to "1 Samuel 30:7":

Brandt Gillespie
David cries out
Explore the struggles and redemption of David, a man after God's own heart, and learn how his journey can inspire your own transformation.


Omar Soto
The prayer that nourishes our trust in God
Learn about the prayer that nourishes trust in God during difficult times and how to seek guidance through resources like the Bible and prayer.


1 Samuel 30:7 - Cross Reference

Entonces consultó David al SEÑOR: "¿Debo ir a atacar a estos Filisteos?" Y el SEÑOR dijo a David: "Ve, ataca a los Filisteos y libra a Keila." (1 Samuel 23:2)
Entonces dijo el rey al sacerdote Abiatar: "Vete a Anatot, a tu campo, porque mereces morir; pero no te daré muerte en esta ocasión porque llevaste el arca del Señor DIOS delante de mi padre David, y porque fuiste afligido con todas las cosas con que mi padre fue afligido." (1 Kings 2:26)
cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar, el sumo sacerdote, y comió los panes consagrados que no es lícito a nadie comer, sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él?" (Mark 2:26)
Pero un hijo de Ahimelec, hijo de Ahitob, llamado Abiatar, escapó y huyó tras David. (1 Samuel 22:20)