Nueva Biblia Latinoamericana
y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban en ella, grandes y pequeños, sin dar muerte a nadie. Se los llevaron y siguieron su camino. (1 Samuel 30:2)
Cuando David y sus hombres llegaron a la ciudad, vieron que había sido quemada; y que sus mujeres, sus hijos y sus hijas habían sido llevados cautivos. (1 Samuel 30:3)
Entonces David y la gente que estaba con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron fuerzas para llorar. (1 Samuel 30:4)
Las dos mujeres de David, Ahinoam la Jezreelita y Abigail, la viuda de Nabal, el de Carmel, habían sido llevadas cautivas.
Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el SEÑOR su Dios. (1 Samuel 30:6)
Entonces dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec: "Te ruego que me traigas el efod." Y Abiatar llevó el efod a David. (1 Samuel 30:7)
Y David consultó al SEÑOR: "¿Perseguiré a esta banda? ¿Podré alcanzarlos?" Y El le respondió: "Persíguelos, porque de cierto los alcanzarás y sin duda los rescatarás a todos." (1 Samuel 30:8)

Other publications related to "1 Samuel 30:5":

Brandt Gillespie
David cries out
Explore the struggles and redemption of David, a man after God's own heart, and learn how his journey can inspire your own transformation.


Omar Soto
The prayer that nourishes our trust in God
Learn about the prayer that nourishes trust in God during difficult times and how to seek guidance through resources like the Bible and prayer.


1 Samuel 30:5 - Cross Reference

David moró con Aquis en Gat, él y sus hombres, cada cual con los de su casa; David con sus dos mujeres Ahinoam la Jezreelita, y Abigail la de Carmel, viuda de Nabal. (1 Samuel 27:3)
Entonces David subió allá, y también sus dos mujeres, Ahinoam la Jezreelita y Abigail, viuda de Nabal, el de Carmel. (2 Samuel 2:2)
Abigail se levantó apresuradamente, montó en un asno, y con sus cinco doncellas que la atendían siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer. (1 Samuel 25:42)
Elcana tenía dos mujeres: el nombre de una era Ana y el de la otra Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía. (1 Samuel 1:2)
A David le nacieron hijos en Hebrón; su primogénito fue Amnón, hijo de Ahinoam la Jezreelita; (2 Samuel 3:2)