Nueva Biblia Latinoamericana
El primero salió rojizo, todo cubierto de vello, y lo llamaron Esaú. (Genesis 25:25)
Y después salió su hermano, con su mano asida al talón de Esaú, y lo llamaron Jacob. Isaac tenía sesenta años cuando Rebeca dio a luz a los mellizos. (Genesis 25:26)
Los niños crecieron, y Esaú llegó a ser diestro cazador, hombre del campo. Pero Jacob era hombre pacífico, que habitaba en tiendas. (Genesis 25:27)
Isaac amaba a Esaú porque le gustaba lo que cazaba, pero Rebeca amaba a Jacob.
Un día, cuando Jacob había preparado un potaje, Esaú vino agotado del campo. (Genesis 25:29)
Entonces Esaú dijo a Jacob: "Te ruego que me des a comer un poco de ese guisado rojo, pues estoy agotado." Por eso lo llamaron Edom. (Genesis 25:30)
Véndeme primero tu primogenitura," le contestó Jacob. (Genesis 25:31)

Other publications related to "Genesis 25:28":

Dr. Roberto Miranda
Every great call implies a deformation
The author discusses the importance of developing both the masculine and feminine aspects of our psyche to be truly complete and live an abnormal life. The story of Esau and Jacob in the Bible shows the dangers of living a mediocre life and not treasuring ones gifts and callings. The article emphasizes the importance of discerning the value of our choices and not selling our souls for temporary pleasures.


Gregory Bishop
Jacob the hustler
The story of Jacob in the Bible shows how God can use our messes to do something amazing, and how submission to God is important for His purpose.


Genesis 25:28 - Cross Reference

Ve ahora al rebaño y tráeme de allí dos de los mejores cabritos de las cabras, y yo prepararé con ellos un buen guisado para tu padre como a él le gusta. (Genesis 27:9)
También él hizo un buen guisado y lo trajo a su padre, y dijo a su padre: "Levántese mi padre, y coma de la caza de su hijo, para que tú me bendigas." (Genesis 27:31)
Jacob contestó a su padre: "Soy Esaú tu primogénito. He hecho lo que me dijiste. Levántate, te ruego. Siéntate y come de mi caza para que me bendigas." (Genesis 27:19)
Entonces dijo: "Sírveme, y comeré de la caza de mi hijo para que yo te bendiga." Y le sirvió, y comió; le trajo también vino, y bebió. (Genesis 27:25)
Rebeca dijo a su hijo Jacob: "Mira, oí a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú, diciéndole: (Genesis 27:6)
Prepárame un buen guisado como a mí me gusta, y tráemelo para que yo coma, y que mi alma te bendiga antes que yo muera." (Genesis 27:4)