Nueva Biblia Latinoamericana
Porque ¿quiénes, habiendo oído, Lo provocaron? ¿Acaso no fueron todos los que salieron de Egipto guiados por Moisés? (Hebrews 3:16)
¿Con quiénes se disgustó por cuarenta años? ¿No fue con aquéllos que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? (Hebrews 3:17)
¿Y a quiénes juró que no entrarían en Su reposo, sino a los que fueron desobedientes? (Hebrews 3:18)
Vemos, pues, que no pudieron entrar a causa de su incredulidad.
Por tanto, temamos, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en Su reposo, alguno de ustedes parezca no haberlo alcanzado. (Hebrews 4:1)
Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado las buenas nuevas, como también a ellos. Pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron. (Hebrews 4:2)
Porque los que hemos creído entramos en ese reposo, tal como El ha dicho: "COMO JURE EN MI IRA: 'NO ENTRARAN EN MI REPOSO,'" aunque las obras de El estaban acabadas desde la fundación del mundo. (Hebrews 4:3)

Other publications related to "Hebrews 3:19":

Charles Spurgeon
Great peace is our portion in Christ Jesus
Discover how to find peace and rest in Christ Jesus. Learn about the rest that God has provided for believers and how to enter it by giving up the hard work of sin and finding solace in the finished work of Jesus.


Gregory Bishop
The rest of the Lord
The article discusses the importance of finding spiritual rest and peace in God, and the dangers of false rest. It emphasizes the need for humility, forgiveness, contentment, and prayer to achieve inner rest.


Hebrews 3:19 - Cross Reference

El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado. (Mark 16:16)
El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo. (1 John 5:10)
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él." (John 3:36)
El que cree en El no es condenado (juzgado); pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito (único) Hijo de Dios. (John 3:18)
Ahora quiero recordarles a ustedes, aunque ya definitivamente lo saben todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron. (Jude 1:5)
a fin de que sean juzgados (condenados) todos los que no creyeron en la verdad sino que se complacieron (aprobaron) en la iniquidad. (2 Thessalonians 2:12)