Pues he llegado a tener mucho gozo y consuelo en tu amor, porque los corazones de los santos han sido confortados por ti, hermano.
(Philemon 1:7)
Por lo cual, aunque tengo mucha libertad (confianza) en Cristo para mandarte hacer lo que conviene,
(Philemon 1:8)
no obstante, por causa del amor que te tengo, te hago un ruego, siendo como soy, Pablo, anciano, y ahora también prisionero de Cristo Jesús:
(Philemon 1:9)
te ruego por mi hijo Onésimo, a quien he engendrado en mis prisiones;
quien en otro tiempo te era inútil, pero ahora nos es útil a ti y a mí.
(Philemon 1:11)
Y te lo he vuelto a enviar en persona, es decir, como si fuera mi propio corazón.
(Philemon 1:12)
Hubiera querido retenerlo conmigo, para que me sirviera en lugar tuyo en mis prisiones por el evangelio (las buenas nuevas).
(Philemon 1:13)
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y con él a Onésimo, fiel y amado hermano, que es uno de ustedes. Ellos les informarán acerca de todo lo que aquí pasa.
(Colossians 4:9)
a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.
(1 Timothy 1:2)
Y el rey David mandó a Joab, a Abisai y a Itai y dijo: "Por amor a mí traten bien al joven Absalón." Y todo el pueblo oyó cuando el rey dio orden a todos los capitanes acerca de Absalón.
(2 Samuel 18:5)
Y uno de la multitud Le respondió: "Maestro, Te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo,
(Mark 9:17)
Porque aunque ustedes tengan innumerables maestros (tutores) en Cristo, sin embargo no tienen muchos padres; pues en Cristo Jesús yo los engendré por medio del evangelio.
(1 Corinthians 4:15)
Permita que su siervo vuelva, para morir en mi ciudad junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Sin embargo, aquí tiene a su siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, y haz por él lo que le parezca bien."
(2 Samuel 19:37)
a Tito, verdadero hijo en (según) la común fe: Gracia y paz de parte de Dios el Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador.
(Titus 1:4)
Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes,
(Galatians 4:19)
Entonces David dijo: "¿Hay todavía alguien que haya quedado de la casa de Saúl, para que yo le muestre bondad por amor a Jonatán?"
(2 Samuel 9:1)