Porque como saben, nunca fuimos a ustedes con palabras lisonjeras, ni con pretexto para sacar provecho. Dios es testigo.
(1 Thessalonians 2:5)
Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de ustedes ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad.
(1 Thessalonians 2:6)
Más bien demostramos ser benignos entre ustedes, como una madre que cría con ternura a sus propios hijos.
(1 Thessalonians 2:7)
Teniendo así un gran afecto por ustedes, nos hemos complacido en impartirles no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, pues llegaron a ser muy amados para nosotros.
Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios.
(1 Thessalonians 2:9)
Ustedes son testigos, y también Dios, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos (nos hicimos) con ustedes los creyentes.
(1 Thessalonians 2:10)
Saben además de qué manera los exhortábamos, alentábamos e implorábamos (testificábamos) a cada uno de ustedes, como un padre lo haría con sus propios hijos,
(1 Thessalonians 2:11)
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1 Thessalonians 2:8 - Cross Reference
Escuchen y presten atención, no sean altaneros, Porque el SEÑOR ha hablado.
(Jeremiah 13:15)
A El nosotros proclamamos (anunciamos), amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo.
(Colossians 1:28)
Nuestra boca, oh Corintios, les ha hablado con toda franqueza. Nuestro corazón se ha abierto de par en par.
(2 Corinthians 6:11)
Porque anhelo verlos para impartirles algún don espiritual, a fin de que sean confirmados;
(Romans 1:11)
Digo la verdad en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo,
(Romans 9:1)
Pero creí necesario enviarles a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha, quien también es su mensajero y servidor (ministro) para mis necesidades.
(Philippians 2:25)
Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es para su salvación.
(Romans 10:1)
Epafras, que es uno de ustedes, siervo de Jesucristo, les envía saludos, siempre esforzándose intensamente a favor de ustedes en sus oraciones, para que estén firmes, perfectos y completamente seguros en toda la voluntad de Dios.
(Colossians 4:12)
Pero aunque yo sea derramado como libación (ofrenda líquida) sobre el sacrificio y servicio de su fe, me regocijo y comparto mi gozo con todos ustedes.
(Philippians 2:17)
Y el siervo de cierto centurión, a quien éste apreciaba mucho, estaba enfermo y a punto de morir.
(Luke 7:2)
Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes,
(Galatians 4:19)
Porque Dios me es testigo de cuánto los añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús.
(Philippians 1:8)
En esto conocemos el amor: en que El puso Su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
(1 John 3:16)
Pues a nadie más tengo del mismo sentir y que esté sinceramente interesado en el bienestar de ustedes.
(Philippians 2:20)
Pablo, prisionero de Cristo Jesús, y el hermano Timoteo: A Filemón nuestro amado hermano y colaborador,
(Philemon 1:1)
salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones.
(Acts 20:23)
Obedezcan a sus pastores (guías) y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes.
(Hebrews 13:17)
Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados.
(Philippians 4:1)
Así ustedes lo aprendieron de Epafras, nuestro amado consiervo, quien es fiel servidor de Cristo de parte nuestra,
(Colossians 1:7)
Y yo con mucho gusto gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré por sus almas. Si los amo más, ¿seré amado menos?
(2 Corinthians 12:15)
Y sé que cuando vaya a ustedes, iré en la plenitud de la bendición de Cristo.
(Romans 15:29)
Y como colaboradores con El , también les exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios;
(2 Corinthians 6:1)