Bien saben cómo no rehuí declararles a ustedes nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa,
(Acts 20:20)
testificando solemnemente, tanto a Judíos como a Griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
(Acts 20:21)
Ahora yo, atado en espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá,
(Acts 20:22)
salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones.
Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.
(Acts 20:24)
Y ahora, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes anduve predicando el reino, volverá a ver mi rostro.
(Acts 20:25)
Por tanto, les doy testimonio en este día de que soy inocente de la sangre de todos,
(Acts 20:26)
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Acts 20:23 - Cross Reference
quien vino a ver nos, y tomando el cinto de Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: "Así dice el Espíritu Santo: 'Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en manos de los Gentiles.'"
(Acts 21:11)
Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo."
(John 16:33)
Después de hallar a los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos le decían a Pablo, por el Espíritu, que no fuera a Jerusalén.
(Acts 21:4)
fortaleciendo los ánimos (las almas) de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: "Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios."
(Acts 14:22)
porque Yo le mostraré cuánto debe padecer por Mi nombre."
(Acts 9:16)
Si perseveramos, también reinaremos con El; Si Lo negamos, El también nos negará;
(2 Timothy 2:12)
a fin de que nadie se inquiete (se engañe) por causa de estas aflicciones, porque ustedes mismos saben que para esto hemos sido destinados.
(1 Thessalonians 3:3)
Y el Espíritu dijo a Felipe: "Ve y júntate a ese carruaje."
(Acts 8:29)
Entonces el comandante llegó y lo arrestó, y ordenó que lo ataran con dos cadenas, y preguntaba quién era y qué había hecho.
(Acts 21:33)