Y no se adapten (no se conformen) a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable (agradable) y perfecto.
(Romans 12:2)
Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de ustedes que no piense de sí mismo más de lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno.
(Romans 12:3)
Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
(Romans 12:4)
así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.
Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe;
(Romans 12:6)
si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
(Romans 12:7)
el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad (con sencillez); el que dirige (presta ayuda), con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.
(Romans 12:8)
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Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero, todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo.
(1 Corinthians 12:12)
Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él.
(1 Corinthians 12:27)
Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo.
(1 Corinthians 12:20)
así como también yo procuro agradar a todos en todo, no buscando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.
(1 Corinthians 10:33)
porque somos miembros de Su cuerpo.
(Ephesians 5:30)
Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
(Romans 12:4)
pero no asiéndose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios.
(Colossians 2:19)
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo.
(Ephesians 5:23)
Ahora me alegro de mis sufrimientos por ustedes, y en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por Su cuerpo, que es la iglesia.
(Colossians 1:24)
Puesto que el pan es uno, nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo; porque todos participamos de aquel mismo pan.
(1 Corinthians 10:17)
Por tanto, dejando a un lado la falsedad, HABLEN VERDAD CADA CUAL CON SU PROJIMO, porque somos miembros los unos de los otros.
(Ephesians 4:25)
la cual es Su cuerpo, la plenitud de Aquél que lo llena todo en todo.
(Ephesians 1:23)