Nueva Biblia Latinoamericana
Porque ¿qué dice la Escritura? "Y CREYO ABRAHAM A DIOS, Y LE FUE CONTADO POR JUSTICIA." (Romans 4:3)
Ahora bien, al que trabaja, el salario no se le cuenta como favor, sino como deuda; (Romans 4:4)
pero al que no trabaja, pero cree en Aquél que justifica al impío, su fe se le cuenta por justicia. (Romans 4:5)
Como también David habla de la bendición que viene sobre el hombre a quien Dios atribuye justicia aparte de las obras:
BIENAVENTURADOS AQUELLOS CUYAS INIQUIDADES HAN SIDO PERDONADAS, Y CUYOS PECADOS HAN SIDO CUBIERTOS. (Romans 4:7)
BIENAVENTURADO EL HOMBRE CUYO PECADO EL SEÑOR NO TOMARA EN CUENTA." (Romans 4:8)
¿Es, pues, esta bendición sólo para los circuncisos, o también para los incircuncisos? Porque decimos: "A ABRAHAM, LA FE LE FUE CONTADA POR JUSTICIA." (Romans 4:9)

Other publications related to "Romans 4:6":

Dr. Roberto Miranda
Justified by faith without works of the law
In this article, the author discusses the concept of salvation through faith in Jesus Christ and the importance of recognizing that salvation is not earned through good works. The article also emphasizes the need for humility and meekness in recognizing Gods sovereignty and the importance of studying the Bible to understand these concepts.


Dr. Roberto Miranda
Pure grace
In this sermon, the preacher emphasizes the doctrine of salvation by grace and the importance of faith in Jesus Christ. He cites biblical passages such as Psalm 32 and Romans 3:21-26 to support his message. The speaker also discusses the role of good works in the life of a believer and warns against false doctrines.


Romans 4:6 - Cross Reference

Porque así dice el SEÑOR acerca de la casa del rey de Judá: "Eres como Galaad para Mí, Como la cumbre del Líbano; Pero ciertamente te convertiré en un desierto, Como ciudades deshabitadas. (Jeremiah 22:6)
Porque por las obras de la Ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la Ley viene el conocimiento del pecado. (Romans 3:20)
Pero por obra Suya están ustedes en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, santificación y redención, (1 Corinthians 1:30)
El nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según Su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad, (2 Timothy 1:9)
¡Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al SEÑOR, Que mucho se deleita en Sus mandamientos. (Psalm 112:1)
De Mí dirán: 'Sólo en el SEÑOR hay justicia y fuerza.' A El vendrán y serán avergonzados Todos los que contra El se enojaron. (Isaiah 45:24)
Bienaventurado aquél cuya ayuda es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en el SEÑOR su Dios, (Psalm 146:5)
Ningún arma forjada contra ti prosperará, Y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, Y su justificación procede de Mí," declara el SEÑOR. (Isaiah 54:17)
a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los Gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe. (Galatians 3:14)
Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El. (2 Corinthians 5:21)
¿Es, pues, esta bendición sólo para los circuncisos, o también para los incircuncisos? Porque decimos: "A ABRAHAM, LA FE LE FUE CONTADA POR JUSTICIA." (Romans 4:9)
Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres. (Romans 5:18)
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRA. (Romans 1:17)
Setenta semanas han sido decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo. (Daniel 9:24)
La Escritura, previendo que Dios justificaría a los Gentiles (las naciones) por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: "EN TI SERAN BENDITAS TODAS LAS NACIONES." (Galatians 3:8)
Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el SEÑOR? El es escudo de tu ayuda, Y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, Y tú pisotearás sus lugares altos." (Deuteronomy 33:29)
sino también por nosotros, a quienes será contada, como los que creen en Aquél que levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor, (Romans 4:24)
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo: (2 Peter 1:1)
¿Dónde está, pues, aquel sentido de bendición que tuvieron? Pues testigo soy en favor de ustedes de que de ser posible, se hubieran sacado los ojos y me los hubieran dado. (Galatians 4:15)
En aquellos días Judá estará a salvo y Jerusalén morará segura, y éste es el nombre con el cual será llamada: el SEÑOR es nuestra justicia.' (Jeremiah 33:16)
Abraham recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia de la fe que tenía mientras aún era incircunciso, para que fuera padre de todos los que creen sin ser circuncidados, a fin de que la justicia también se les tome en cuenta a ellos. (Romans 4:11)
Bienaventurados (Felices) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. (Matthew 5:3)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. (Ephesians 1:3)
Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; (Ephesians 2:8)
¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe. (Romans 3:27)
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores, (Psalm 1:1)
y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la Ley, sino la que es por la fe en Cristo (el Mesías), la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, (Philippians 3:9)