Nueva Biblia Latinoamericana
Para ti también, oh Judá, hay preparada una cosecha, Cuando Yo restaure el bienestar de Mi pueblo. (Hosea 6:11)
Cuando Yo quería curar a Israel, Se descubrió la iniquidad de Efraín Y las maldades de Samaria, Porque practican el engaño; El ladrón entra, Los bandidos despojan por fuera, (Hosea 7:1)
Y ellos no consideran en su corazón Que Yo recuerdo toda su maldad. Ahora les rodean sus hechos, Ante Mi rostro están. (Hosea 7:2)
Con su maldad alegran al rey, Y con sus mentiras a los príncipes.
Todos ellos son adúlteros; Son como horno encendido por el hornero, Que deja de atizar el fuego Desde que prepara la masa hasta que fermenta. (Hosea 7:4)
En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enfermaron por el calor del vino; él extendió la mano a los provocadores, (Hosea 7:5)
Pues sus corazones son como un horno Mientras se acercan a su emboscada; Toda la noche duerme su ira, Por la mañana arde como llamas de fuego. (Hosea 7:6)

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God is not done dealing with the leaders of our nations. The Church is being called to speak to the instinctive fear of God that is still present in our rulers and nations, and use it to call them to the knowledge of Jesus Christ.


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The author reflects on the importance of consulting God and staying connected to Jesus through spiritual disciplines such as prayer and planning. They encourage setting aside time for prayer, using an agenda to plan important things in life, and finding a separate place to pray. The speaker reminds the audience that walking in the spirit and being connected to the vine is a daily decision and not to neglect simple disciplines.


Hosea 7:3 - Cross Reference

En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enfermaron por el calor del vino; él extendió la mano a los provocadores, (Hosea 7:5)
En el mismo año, al comienzo del reinado de Sedequías, rey de Judá, en el año cuarto, en el mes quinto, el profeta Hananías, hijo de Azur, que era de Gabaón, me dijo en la casa del SEÑOR en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo: (Jeremiah 28:1)
Quién me diera en el desierto Un albergue de caminantes, Para dejar a mi pueblo Y alejarme de ellos. Porque todos ellos son adúlteros, Una asamblea de traidores. (Jeremiah 9:2)
¿Dónde, pues, están sus profetas que les profetizaban: 'El rey de Babilonia no vendrá contra ustedes ni contra esta tierra'? (Jeremiah 37:19)
Efraín está oprimido, quebrantado por el juicio, Porque insistía en seguir mandato de hombre . (Hosea 5:11)
Entonces Amasías, sacerdote de Betel (Casa de Dios), envió palabra a Jeroboam, rey de Israel: "Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra ya no puede soportar todas sus palabras. (Amos 7:10)
Han sido guardados los estatutos de Omri Y todas las obras de la casa de Acab, Y andas en sus consejos. Por tanto te entregaré a la destrucción, Y a tus habitantes a la burla. Ustedes tendrán que soportar el oprobio de Mi pueblo." (Micah 6:16)
Para el mal las dos manos son diestras. El príncipe pide, y también el juez, una recompensa, El grande habla de lo que desea su alma, Y juntos lo traman. (Micah 7:3)
Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, unos 400 hombres, y les dijo: "¿Debo ir a pelear contra Ramot de Galaad o debo desistir?" Y ellos respondieron: "Suba porque el Señor la entregará en manos del rey." (1 Kings 22:6)
Los profetas profetizan falsamente, Los sacerdotes gobiernan por su cuenta, Y a Mi pueblo así le gusta. Pero ¿qué harán al final de esto? (Jeremiah 5:31)
Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican. (Romans 1:32)
Sólo hay falso juramento, mentira, asesinato, robo y adulterio. Emplean la violencia, y homicidios tras homicidios se suceden. (Hosea 4:2)
Ellos son del mundo; por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los oye. (1 John 4:5)
Y el mensajero que fue a llamar a Micaías le dijo: "Mira, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Te ruego que tu palabra sea como la palabra de uno de ellos, y que hables favorablemente." (1 Kings 22:13)