Ahora yo, atado en espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá,
(Acts 20:22)
salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones.
(Acts 20:23)
Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.
(Acts 20:24)
Y ahora, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes anduve predicando el reino, volverá a ver mi rostro.
Por tanto, les doy testimonio en este día de que soy inocente de la sangre de todos,
(Acts 20:26)
pues no rehuí declararles todo el propósito de Dios.
(Acts 20:27)
Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con Su propia sangre.
(Acts 20:28)
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Acts 20:25 - Cross Reference
Deja que los muertos entierren a sus muertos," le respondió Jesús; "pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios."
(Luke 9:60)
Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios y el nombre de Cristo Jesús, se bautizaban, tanto hombres como mujeres.
(Acts 8:12)
Pero todavía no era conocido en persona en las iglesias de Judea que eran en Cristo.
(Galatians 1:22)
Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio (las buenas nuevas) del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
(Matthew 4:23)
Desde entonces Jesús comenzó a predicar: "Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado."
(Matthew 4:17)
La Ley y los Profetas se proclamaron hasta Juan; desde entonces se anuncian las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en él.
(Luke 16:16)
Porque quiero que sepan qué gran lucha tengo por ustedes y por los que están en Laodicea, y por todos los que no me han visto en persona.
(Colossians 2:1)
Y cuando vayan, prediquen diciendo: 'El reino de los cielos se ha acercado.'
(Matthew 10:7)
A todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquél en quien se sembró la semilla junto al camino.
(Matthew 13:19)
Estaban afligidos especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco.
(Acts 20:38)
predicando el reino de Dios y enseñando todo lo concerniente al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbo.
(Acts 28:31)
Pero ahora, no quedando ya más lugares para mí en estas regiones, y puesto que por muchos años he tenido un gran deseo de ir a ustedes,
(Romans 15:23)
Entonces Jesús les dijo: "Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas."
(Matthew 13:52)