Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces los otros discípulos le decían: "¡Hemos visto al Señor!" Pero él les dijo: "Si no veo en Sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en Su costado, no creeré." (John 20:25)
Ocho días después, Sus discípulos estaban otra vez dentro (en la casa), y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y dijo: "Paz a ustedes." (John 20:26)
Luego dijo a Tomás: "Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." (John 20:27)
¡Señor mío y Dios mío!" Le dijo Tomás.
Jesús le dijo: "¿Porque Me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron." (John 20:29)
Y muchas otras señales (milagros) hizo también Jesús en presencia de Sus discípulos, que no están escritas en este libro; (John 20:30)
pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en Su nombre. (John 20:31)

Other publications related to "John 20:28":

Dr. Roberto Miranda
When God speaks to you, don't be incredulous
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses the importance of being open to the Word and works of God, and how a hardened heart can prevent us from receiving His blessings.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Some ask for signs, others believe in God
In a world where visuals dominate, Christians often ask for signs and miracles to prove Gods goodness and power. However, we should trust in the promises of Gods Word and not solely rely on tangible results. The greatest miracle is the resurrection of Jesus Christ, and we must offer God to unbelievers as he truly is.


John 20:28 - Cross Reference

Dije: "Dios mío, no me lleves a la mitad de mis días; Tus años son por todas las generaciones. (Psalm 102:24)
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. (Isaiah 9:6)
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, Vindicado (Justificado) en el Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. (1 Timothy 3:16)
para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que Lo envió. (John 5:23)
Este es el día que el SEÑOR ha hecho; Regocijémonos y alegrémonos en él. (Psalm 118:24)
Entonces los que estaban en la barca Lo adoraron, diciendo: "En verdad eres Hijo de Dios." (Matthew 14:33)
Súbete a un alto monte, Oh Sion, portadora de buenas nuevas. Levanta con fuerza tu voz, Oh Jerusalén, portadora de buenas nuevas; Levántala, no temas. Dile a las ciudades de Judá: "Aquí está su Dios." (Isaiah 40:9)
Vienen días," declara el SEÑOR, "en que levantaré a David un Renuevo justo; Y El reinará como rey, actuará sabiamente, Y practicará el derecho y la justicia en la tierra. (Jeremiah 23:5)
Y mientras lo apedreaban, Esteban invocaba al Señor y decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu." (Acts 7:59)
Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y Le pondrá por nombre Emmanuel (Dios con nosotros). (Isaiah 7:14)
pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en Su nombre. (John 20:31)
Y en aquel día se dirá: "Este es nuestro Dios a quien hemos esperado para que nos salvara. Este es el SEÑOR a quien hemos esperado; Regocijémonos y alegrémonos en su salvación." (Isaiah 25:9)
Jesús oyó decir que lo habían echado fuera, y cuando lo encontró, le dijo: "¿Crees tú en el Hijo del Hombre?" (John 9:35)
¡María!" le dijo Jesús. Ella, volviéndose, Le dijo en Hebreo: "¡Raboní!" (que quiere decir Maestro). (John 20:16)
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de equidad es el cetro de Tu reino. (Psalm 45:6)
Yo envío a Mi mensajero (ángel), y él preparará el camino delante de Mí. Y vendrá de repente a Su templo el Señor a quien ustedes buscan; el mensajero del pacto en quien ustedes se complacen, ya viene;" dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malachi 3:1)
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. (Revelation 5:9)
Entonces el Rey deseará tu hermosura; Inclínate ante El, porque El es tu señor. (Psalm 45:11)
Ellos, después de adorar a Jesús, regresaron a Jerusalén con gran gozo, (Luke 24:52)
En el principio ya existía el Verbo (la Palabra), y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. (John 1:1)