En esto conocerán todos que son Mis discípulos, si se tienen amor los unos a los otros."
(John 13:35)
Señor, ¿adónde vas?" Le preguntó Simón Pedro. Jesús respondió: "Adonde Yo voy, tú no Me puedes seguir ahora, pero Me seguirás después."
(John 13:36)
Pedro Le dijo: "Señor, ¿por qué no Te puedo seguir ahora mismo? ¡Yo daré mi vida por Ti!"
(John 13:37)
Jesús le respondió: "¿Tu vida darás por Mí? En verdad te digo, que no cantará el gallo sin que antes Me hayas negado tres veces.
No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en Mí.
(John 14:1)
En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes.
(John 14:2)
Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también.
(John 14:3)
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Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
(1 Corinthians 10:12)
Jesús le dijo: "En verdad te digo que esta misma noche, antes que el gallo cante, Me negarás tres veces."
(Matthew 26:34)
El que confía en su propio corazón es un necio, Pero el que anda con sabiduría será librado.
(Proverbs 28:26)
Estando Pedro abajo en el patio, llegó una de las sirvientas del sumo sacerdote,
(Mark 14:66)
El orgullo del hombre lo humillará, Pero el de espíritu humilde obtendrá honores.
(Proverbs 29:23)
Delante de la destrucción va el orgullo, Y delante de la caída, la arrogancia de espíritu.
(Proverbs 16:18)
Una sirvienta, al verlo sentado junto a la lumbre, fijándose en él detenidamente, dijo: "También éste estaba con El."
(Luke 22:56)
pero Pedro estaba afuera, a la puerta. Así que el otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.
(John 18:16)
Jesús le contestó: "En verdad te digo que hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, Me negarás tres veces."
(Mark 14:30)
Pero Jesús le dijo: "Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas negado tres veces que Me conoces."
(Luke 22:34)
Pedro estaba sentado afuera en el patio, y una sirvienta se le acercó y dijo: "Tú también estabas con Jesús el Galileo."
(Matthew 26:69)
Simón Pedro estaba de pie, calentándose, y le preguntaron: "¿No eres tú también uno de Sus discípulos?" "No lo soy," dijo Pedro, negándolo.
(John 18:25)