Nueva Biblia Latinoamericana
Si Dios es glorificado en El, Dios también Lo glorificará en El mismo, y Lo glorificará enseguida. (John 13:32)
Hijitos, estaré con ustedes un poco más de tiempo. Me buscarán, y como dije a los Judíos, ahora también les digo a ustedes: 'adonde Yo voy, ustedes no pueden ir.' (John 13:33)
Un mandamiento nuevo les doy: 'que se amen los unos a los otros;' que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros. (John 13:34)
En esto conocerán todos que son Mis discípulos, si se tienen amor los unos a los otros."
Señor, ¿adónde vas?" Le preguntó Simón Pedro. Jesús respondió: "Adonde Yo voy, tú no Me puedes seguir ahora, pero Me seguirás después." (John 13:36)
Pedro Le dijo: "Señor, ¿por qué no Te puedo seguir ahora mismo? ¡Yo daré mi vida por Ti!" (John 13:37)
Jesús le respondió: "¿Tu vida darás por Mí? En verdad te digo, que no cantará el gallo sin que antes Me hayas negado tres veces. (John 13:38)

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John 13:35 - Cross Reference

para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú Me enviaste. (John 17:21)
En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquél que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquél que no ama a su hermano. (1 John 3:10)
Hubo, pues, problema entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot. Los Cananeos y los Ferezeos habitaban entonces en aquella tierra. (Genesis 13:7)
Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales (muchos milagros) y prodigios entre el pueblo; y acostumbraban a estar todos de común acuerdo en el pórtico de Salomón. (Acts 5:12)
Pero el que guarda Su palabra, en él verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Dios. En esto sabemos que estamos en El. (1 John 2:5)
Si alguien dice: "Yo amo a Dios," pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. (1 John 4:20)
La congregación (La multitud) de los que creyeron era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común. (Acts 4:32)
El que ama a su hermano, permanece en la Luz y no hay causa de tropiezo en él. (1 John 2:10)