Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando Jesús lo oyó, dijo: "Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella." (John 11:4)
Y Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. (John 11:5)
Cuando oyó, pues, que Lázaro estaba enfermo, entonces se quedó dos días más en el lugar donde estaba. (John 11:6)
Luego, después de esto, dijo a Sus discípulos: "Vamos de nuevo a Judea."
Los discípulos Le dijeron: "Rabí (Maestro), hace poco que los Judíos Te querían apedrear, ¿y vas allá otra vez?" (John 11:8)
Jesús respondió: "¿No hay doce horas en el día? Si alguien anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo. (John 11:9)
Pero si alguien anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él." (John 11:10)

Other publications related to "John 11:7":

Omar Soto
When Jesus doesn't hurry
The article discusses the story of Lazarus in the Bible and the lessons it teaches us about faith in Gods plan and His power to resurrect the dead.


Dr. Roberto Miranda
When the Lord takes longer than we expect
Dr. Roberto Miranda shares insights on how to trust in Gods timing and sovereignty, using the story of Martha and Mary as an example.


Dr. Roberto Miranda
Jesus, greater than Moses and the Law
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses the power of Jesus to heal and restore as demonstrated in the narrative of the paralytic in John 5. He emphasizes the importance of presenting Jesus Christ as the focus of Christianity rather than a religious system or institution, and highlights the superiority of Jesus over the Old Testament system of healing. The article also touches on the doctrine of hell and the invitation to accept Christ for salvation and eternal life.


Dr. Roberto Miranda
Words of hope in the midst of the crisis
Dr. Roberto Miranda shares a message of hope from the story of Martha and Mary in the midst of crisis.


John 11:7 - Cross Reference

Después de algunos días Pablo dijo a Bernabé: "Volvamos y visitemos a los hermanos en todas las ciudades donde hemos proclamado la palabra del Señor, para ver cómo están." (Acts 15:36)
Se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan, y se quedó allí. (John 10:40)
Ahora yo, atado en espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá, (Acts 20:22)
Sucedió que cuando se cumplían los días de Su ascensión, Jesús, con determinación, afirmó Su rostro para ir a Jerusalén. (Luke 9:51)