Nueva Biblia Latinoamericana
Al ver Aarón y todos los Israelitas que la piel del rostro de Moisés resplandecía, tuvieron temor de acercarse a él. (Exodus 34:30)
Entonces Moisés los llamó, y Aarón y todos los jefes de la congregación regresaron a él, y Moisés les habló. (Exodus 34:31)
Después se acercaron todos los Israelitas, y él les mandó que hicieran todo lo que el SEÑOR había hablado con él en el Monte Sinaí. (Exodus 34:32)
Cuando Moisés acabó de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro.
Pero siempre que Moisés entraba a la presencia del SEÑOR para hablar con El, se quitaba el velo hasta que salía. Siempre que él salía, decía a los Israelitas lo que el SEÑOR le había ordenado. (Exodus 34:34)
Los Israelitas veían que la piel del rostro de Moisés resplandecía, y Moisés volvía a ponerse el velo sobre su rostro hasta que entraba a hablar con Dios. (Exodus 34:35)
Entonces Moisés reunió a toda la congregación de los Israelitas, y les dijo: "Estas son las cosas que el SEÑOR les ha mandado hacer. (Exodus 35:1)

Other publications related to "Exodus 34:33":

Dr. Roberto Miranda
Subjection to authority
Dr. Roberto Miranda discusses the importance of submitting to authority in his sermon, emphasizing the harm caused by rebellion and disobedience. The physical and spiritual worlds are both governed by authoritative principles, and even imperfect authorities should be respected. The sermon encourages living according to Gods principles.


Samuel Acevedo
Do not fear, nor dismay
A discussion on the role of fear and discouragement in the Book of Deuteronomy and how to overcome them through a living relationship with God.


Exodus 34:33 - Cross Reference

Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquél que cree. (Romans 10:4)
en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento (la mente) de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. (2 Corinthians 4:4)
Y no somos como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro para que los Israelitas no fijaran su vista en el fin de aquello que había de desvanecerse. (2 Corinthians 3:13)