Nueva Biblia Latinoamericana
Al cumplirse los días para la purificación de ellos, según la ley de Moisés, Lo trajeron a Jerusalén (Ciudad de Paz) para presentar al Niño al Señor, (Luke 2:22)
(como está escrito en la Ley del Señor: "TODO VARON QUE ABRA LA MATRIZ (EL PRIMOGENITO) SERA LLAMADO SANTO PARA EL SEÑOR)," (Luke 2:23)
y para ofrecer un sacrificio conforme a lo que fue dicho en la Ley del Señor: "UN PAR DE TORTOLAS O DOS PICHONES." (Luke 2:24)
Había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él.
Y por el Espíritu Santo se le había revelado que no vería la muerte sin antes ver al Cristo (al Mesías) del Señor. (Luke 2:26)
Movido por el Espíritu fue al templo. Y cuando los padres del niño Jesús Lo trajeron para cumplir por El el rito de la Ley, (Luke 2:27)
Simeón tomó al Niño en sus brazos, y bendijo a Dios diciendo: (Luke 2:28)

Other publications related to "Luke 2:25":

Dr. Roberto Miranda
Ana and Simeon - God's promises are fulfilled
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses the encounter of Simeon and Anna with Jesus during his presentation in the temple. He highlights the importance of the Holy Spirit in the ministry of Jesus and the lives of Christians, and emphasizes the need for a balanced spirituality and surrender to God. The article also encourages the church to prepare for a visitation of the Holy Spirit to restore its honor.


Dr. Roberto Miranda
Lose to win
In this sermon, Dr. Roberto Miranda reinforces the call to radical commitment to the Lord and a life surrendered to the Kingdom of God. He uses the story of Simeon and Ana in Luke 2 to illustrate this commitment and emphasizes the importance of living a life that is pleasing to God.


Luke 2:25 - Cross Reference

Cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, (Luke 1:41)
vino José de Arimatea, miembro prominente del Concilio (Sanedrín), que también esperaba el reino de Dios; y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. (Mark 15:43)
piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo Judío y oraba a Dios continuamente. (Acts 10:2)
Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, (Titus 2:11)
Pero Moisés le dijo: "¿Tienes celos por causa mía? ¡Ojalá todo el pueblo del SEÑOR fuera profeta, que el SEÑOR pusiera Su Espíritu sobre ellos!" (Numbers 11:29)
Ambos eran justos delante de Dios, y se conducían intachablemente en todos los mandamientos y preceptos del Señor. (Luke 1:6)
Entonces el SEÑOR descendió en la nube y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo colocó sobre los setenta ancianos. Y sucedió que cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron; pero no volvieron a hacerlo más. (Numbers 11:25)
El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, Sino sólo practicar la justicia (el derecho), amar la misericordia (lealtad), Y andar humildemente con tu Dios? (Micah 6:8)
pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios. (2 Peter 1:21)
Estas son las generaciones de Noé. Noé era un hombre justo, perfecto (íntegro) entre sus contemporáneos. Noé siempre andaba con Dios. (Genesis 6:9)
Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job. Aquel hombre era intachable (íntegro), recto, temeroso de Dios y apartado del mal. (Job 1:1)
Mi Dios envió Su ángel, que cerró la boca de los leones, y no me han hecho daño alguno porque fui hallado inocente ante El. Y tampoco ante usted, oh rey, he cometido crimen alguno." (Daniel 6:22)
Su padre Zacarías fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó diciendo: (Luke 1:67)
Llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios y hablaba del Niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. (Luke 2:38)
Consuelen, consuelen a Mi pueblo," dice su Dios. (Isaiah 40:1)
Y en aquel día se dirá: "Este es nuestro Dios a quien hemos esperado para que nos salvara. Este es el SEÑOR a quien hemos esperado; Regocijémonos y alegrémonos en su salvación." (Isaiah 25:9)
Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres. (Acts 24:16)
Y el SEÑOR dijo a Satanás: "¿Te has fijado en Mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra; es un hombre intachable (íntegro) y recto, temeroso de Dios y apartado del mal." (Job 1:8)
Y ellos dijeron: "A Cornelio el centurión (un capitán Romano), un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los Judíos, le fue ordenado (revelado) por un santo ángel que hiciera venir a usted a su casa para oír sus palabras." (Acts 10:22)
el cual no había estado de acuerdo con el plan y el proceder de los demás, que era de Arimatea, ciudad de los Judíos, y que esperaba el reino de Dios. (Luke 23:51)