y siempre que se apodera de él, lo derriba, y echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo. Dije a Tus discípulos que expulsaran al espíritu, pero no pudieron."
(Mark 9:18)
Jesús les dijo: "¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los tendré que soportar? ¡Traigan al muchacho!"
(Mark 9:19)
Y lo llevaron ante El. Cuando el espíritu vio a Jesús, al instante sacudió con violencia al muchacho, y éste, cayendo a tierra, se revolcaba echando espumarajos.
(Mark 9:20)
Jesús preguntó al padre: "¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?" "Desde su niñez," respondió.
Muchas veces ese espíritu lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si Tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos."
(Mark 9:22)
¿Cómo 'si Tú puedes?'" le dijo Jesús. "Todas las cosas son posibles para el que cree."
(Mark 9:23)
Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: "Creo; ayúdame en mi incredulidad."
(Mark 9:24)
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Mark 9:21 - Cross Reference
Y había en Listra un hombre que estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madre y que nunca había andado.
(Acts 14:8)
Yo nací en iniquidad, Y en pecado me concibió mi madre.
(Psalm 51:5)
Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.
(John 9:1)
Entonces sus padres les contestaron: "Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego;
(John 9:20)
Había una mujer que padecía de flujo de sangre por doce años.
(Mark 5:25)
Y había un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo.
(Acts 3:2)
Pues el hombre nace para la aflicción, Como las chispas vuelan hacia arriba.
(Job 5:7)
Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que había estado postrado en cama por ocho años, porque estaba paralítico.
(Acts 9:33)
El hombre, nacido de mujer, Corto de días y lleno de tormentos,
(Job 14:1)
porque el hombre en quien se había realizado este milagro (esta señal) de sanidad tenía más de cuarenta años.
(Acts 4:22)
Estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
(John 5:5)
Y ésta, que es hija de Abraham, a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser libertada de esta ligadura en el día de reposo?"
(Luke 13:16)
Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, sin que nadie pudiera curarla,
(Luke 8:43)