Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Pedro y Juan, les contestaron: "Ustedes mismos juzguen si es justo delante de Dios obedecer a ustedes en vez de obedecer a Dios. (Acts 4:19)
Porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído." (Acts 4:20)
Y después de amenazarlos otra vez, los dejaron ir, no hallando la manera de castigarlos por causa del pueblo, porque todos glorificaban a Dios por lo que había acontecido; (Acts 4:21)
porque el hombre en quien se había realizado este milagro (esta señal) de sanidad tenía más de cuarenta años.
Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. (Acts 4:23)
Al oír ellos esto, unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: "Oh, Señor, Tú eres el que HICISTE EL CIELO Y LA TIERRA, EL MAR Y TODO LO QUE EN ELLOS HAY, (Acts 4:24)
el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David, Tu siervo, dijiste: '¿POR QUE SE ENFURECIERON LOS GENTILES (LAS NACIONES), Y LOS PUEBLOS TRAMARON COSAS VANAS? (Acts 4:25)

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Acts 4:22 - Cross Reference

Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. (John 9:1)
Y una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se Le acercó por detrás y tocó el borde de Su manto; (Matthew 9:20)
y había allí una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar. (Luke 13:11)
Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que había estado postrado en cama por ocho años, porque estaba paralítico. (Acts 9:33)
Estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. (John 5:5)
Y había un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo. (Acts 3:2)