Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces trajeron a Jesús un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía. (Matthew 12:22)
Todas las multitudes estaban asombradas, y decían: "¿Acaso no es éste el Hijo de David?" (Matthew 12:23)
Pero cuando los Fariseos lo oyeron, dijeron: "Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios." (Matthew 12:24)
Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no se mantendrá en pie.
Si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo; ¿cómo puede entonces mantenerse en pie su reino? (Matthew 12:26)
Y si Yo expulso los demonios por Beelzebú, ¿por quién los expulsan los hijos de ustedes? Por tanto, ellos serán sus jueces. (Matthew 12:27)
Pero si Yo expulso los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes. (Matthew 12:28)

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Dr. Roberto Miranda
Where the Presence of the Lord is, the demons flee
In this sermon, Dr. Roberto Miranda discusses the importance of the Word of God in our lives, how it brings healing and liberation, and how an anointed church can discern the powers of darkness in a community and bring transformation. He uses the story of Jesus healing a woman who had been bent over for 18 years as an example of a church that lacks power, vision, and compassion, and calls for believers to become agents of transformation.


Olu Lawrence
God still works miracles
The speaker talks about the power of Gods miracles and how they can heal and liberate people from their struggles. Believing in Jesus is key to receiving healing and the speaker shares a personal experience of being healed by Jesus.


Matthew 12:25 - Cross Reference

Manasés devora a Efraín, y Efraín a Manasés, Y ambos están contra Judá. Con todo eso, no se ha apartado Su ira, Y aún está Su mano extendida. (Isaiah 9:21)
Pero conociendo El sus pensamientos, les dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma, se derrumba. (Luke 11:17)
Pero si ustedes se muerden y se devoran unos a otros, tengan cuidado, no sea que se consuman unos a otros. (Galatians 5:15)
Llamándolos junto a El, Jesús les hablaba en parábolas: "¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? (Mark 3:23)
Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: "¿Por qué piensan mal en sus corazones? (Matthew 9:4)
Al instante Jesús, conociendo en Su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo: "¿Por qué piensan estas cosas en sus corazones? (Mark 2:8)
No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta. (Hebrews 4:13)
Pero Jesús, en cambio, no se confiaba en ellos, porque los conocía a todos, (John 2:24)
Y los diez cuernos que viste y la bestia odiarán a la ramera y la dejarán desolada y desnuda, y comerán sus carnes y la quemarán con fuego. (Revelation 17:16)
Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, Pruebo los pensamientos, Para dar a cada uno según sus caminos, Según el fruto de sus obras. (Jeremiah 17:10)
La gran ciudad quedó dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron. Y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios para darle la copa del vino del furor de Su ira. (Revelation 16:19)
Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; Desde lejos comprendes mis pensamientos. (Psalm 139:2)
Jesús le dijo por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me quieres?" Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: "¿Me quieres?" Y Le respondió: "Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que Te quiero." "Apacienta Mis ovejas," le dijo Jesús. (John 21:17)
Pues el que forma los montes, crea el viento Y declara al hombre cuáles son Sus pensamientos, El que del alba hace tinieblas Y camina sobre las alturas de la tierra: El SEÑOR, Dios de los ejércitos, es Su nombre. (Amos 4:13)
Voy a provocar a Egipcios contra Egipcios, Y cada uno peleará contra su hermano y cada cual contra su prójimo, Ciudad contra ciudad y reino contra reino. (Isaiah 19:2)
Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios. (1 Corinthians 2:11)
A sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y les daré a cada uno según sus obras. (Revelation 2:23)