Esta sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria;
(1 Corinthians 2:8)
sino como está escrito: "COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LO AMAN."
(1 Corinthians 2:9)
Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.
(1 Corinthians 2:10)
Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente,
(1 Corinthians 2:12)
de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales.
(1 Corinthians 2:13)
Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen (se examinan) espiritualmente.
(1 Corinthians 2:14)
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Lámpara del SEÑOR es el espíritu del hombre Que escudriña lo más profundo de su ser.
(Proverbs 20:27)
Más engañoso que todo, es el corazón, Y sin remedio; ¿Quién lo comprenderá?
(Jeremiah 17:9)
¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos!
(Romans 11:33)
Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.
(1 Corinthians 2:10)
El corazón conoce su propia amargura, Y un extraño no comparte su alegría.
(Proverbs 14:10)
Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre, Y el hombre de entendimiento lo sacará.
(Proverbs 20:5)