Nueva Biblia Latinoamericana
NO QUEBRARA LA CAÑA CASCADA, NI APAGARA LA MECHA QUE HUMEA, HASTA QUE LLEVE A LA VICTORIA LA JUSTICIA. (Matthew 12:20)
Y EN SU NOMBRE LAS NACIONES (LOS GENTILES) PONDRAN SU ESPERANZA." (Matthew 12:21)
Entonces trajeron a Jesús un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía. (Matthew 12:22)
Todas las multitudes estaban asombradas, y decían: "¿Acaso no es éste el Hijo de David?"
Pero cuando los Fariseos lo oyeron, dijeron: "Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios." (Matthew 12:24)
Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no se mantendrá en pie. (Matthew 12:25)
Si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo; ¿cómo puede entonces mantenerse en pie su reino? (Matthew 12:26)

Other publications related to "Matthew 12:23":

Dr. Roberto Miranda
Fighting for the land beyond your own backyard
The article discusses the need for spiritual warfare and deliverance in the church, inspired by a passage in Luke 13:10-17 where Jesus heals a woman with a spirit of infirmity. The author encourages believers to adopt a warrior spirit and confront the powers of darkness to free people from their burdens.


Dr. Roberto Miranda
Where the Presence of the Lord is, the demons flee
In this sermon, Dr. Roberto Miranda discusses the importance of the Word of God in our lives, how it brings healing and liberation, and how an anointed church can discern the powers of darkness in a community and bring transformation. He uses the story of Jesus healing a woman who had been bent over for 18 years as an example of a church that lacks power, vision, and compassion, and calls for believers to become agents of transformation.


Matthew 12:23 - Cross Reference

¿Cuál es la opinión de ustedes sobre el Cristo (el Mesías)? ¿De quién es hijo?" "De David," le contestaron ellos. (Matthew 22:42)
Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho. ¿No será éste el Cristo (el Mesías)?" (John 4:29)
Entonces una mujer Cananea que había salido de aquella región, comenzó a gritar: "Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada." (Matthew 15:22)
Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos y los pusieron a Sus pies y El los sanó; (Matthew 15:30)
Y las multitudes que iban delante de El y las que iban detrás, gritaban: "¡Hosanna al Hijo de David! ¡BENDITO AQUEL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR! ¡Hosanna en las alturas!" (Matthew 21:9)
Después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: "Jamás se ha visto cosa igual en Israel." (Matthew 9:33)
Entonces algunos de la multitud, cuando oyeron estas palabras, decían: "Verdaderamente Este es el Profeta." (John 7:40)
Al irse Jesús de allí, dos ciegos Lo siguieron, gritando: "¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!" (Matthew 9:27)