Nueva Biblia Latinoamericana
¿Quién eres tú, oh gran monte? Ante Zorobabel, te convertirás en llanura; y él sacará la piedra clave entre aclamaciones de "¡Gracia, gracia a ella!"'" (Zechariah 4:7)
Y vino a mí la palabra del SEÑOR: (Zechariah 4:8)
Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de esta casa, y sus manos la acabarán. Entonces sabrán que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado a ustedes. (Zechariah 4:9)
¿Pues quién ha despreciado el día de las pequeñeces? Estos siete se alegrarán cuando vean la plomada en la mano de Zorobabel; estos son los ojos del SEÑOR que recorren toda la tierra."
Entonces le pregunté: "¿Qué son estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro?" (Zechariah 4:11)
Hablé por segunda vez, y le pregunté: "¿Qué son las dos ramas de olivo que están junto a los dos tubos de oro, que vierten de sí el aceite dorado?" (Zechariah 4:12)
Y me respondió: "¿No sabes qué son éstos?" Y yo le contesté: "No, señor mío." (Zechariah 4:13)

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Zechariah 4:10 - Cross Reference

¿Quién ha quedado entre ustedes que haya visto este templo en su gloria primera? ¿Y cómo lo ven ahora? Tal como está, ¿no es como nada ante sus ojos? (Haggai 2:3)
Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a aquéllos cuyo corazón es completamente Suyo. Tú has obrado neciamente en esto. Ciertamente, desde ahora habrá guerras contra ti." (2 Chronicles 16:9)
Vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas. (Revelation 8:2)
Para que mamen y se sacien del pecho de sus consolaciones, Para que chupen y se deleiten de su seno abundante. (Isaiah 66:11)
Y el hombre que estaba entre los mirtos respondió: "Estos son los que el SEÑOR ha enviado a recorrer la tierra." (Zechariah 1:10)
En todo lugar están los ojos del SEÑOR, Observando a los malos y a los buenos. (Proverbs 15:3)
Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra. (Revelation 5:6)
Porque la piedra que he puesto delante de Josué, sobre esta única piedra hay siete ojos. Yo grabaré una inscripción en ella,' declara el SEÑOR de los ejércitos, 'y quitaré la iniquidad de esta tierra en un solo día. (Zechariah 3:9)
Cuando lo vean, se llenará de gozo su corazón, Y sus huesos florecerán como hierba tierna. La mano del SEÑOR se dará a conocer a Sus siervos, Y Su indignación a Sus enemigos. (Isaiah 66:14)
Otra parábola les contó Jesús: "El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo, (Matthew 13:31)
Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque éste, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.'" (Luke 15:32)
Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al SEÑOR. Su salida es tan cierta como la aurora, Y El vendrá a nosotros como la lluvia, Como la lluvia de primavera que riega la tierra." (Hosea 6:3)
Aunque tu principio haya sido insignificante, Con todo, tu final aumentará sobremanera. (Job 8:7)
Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día. (Proverbs 4:18)
La estuvo mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos, y golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó. (Daniel 2:34)
Esto El me mostró: El Señor estaba junto a un muro hecho a plomo, y tenía en Su mano una plomada. (Amos 7:7)
Al encontrarla, la pone sobre sus hombros, gozoso. (Luke 15:5)
También Dios ha escogido lo vil y despreciado del mundo: lo que no es, para anular lo que es, (1 Corinthians 1:28)
Pero muchos sacerdotes y Levitas y jefes de casas paternas, que ya eran ancianos y que habían visto el primer templo, cuando se echaban los cimientos de este templo delante de sus ojos, lloraban en alta voz mientras muchos daban gritos de alegría. (Ezra 3:12)
habló en presencia de sus hermanos y de los ricos de Samaria, y dijo: "¿Qué hacen estos débiles Judíos? ¿La restaurarán para sí mismos? ¿Podrán ofrecer sacrificios? ¿Terminarán en un día? ¿Harán revivir las piedras de los escombros polvorientos, aun las quemadas?" (Nehemiah 4:2)