Nueva Biblia Latinoamericana
y junto a él hay dos olivos, uno a la derecha del depósito y el otro a la izquierda." (Zechariah 4:3)
Continué, y dije al ángel que hablaba conmigo: "¿Qué es esto señor mío?" (Zechariah 4:4)
Respondió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: "¿No sabes qué es esto?" "No, señor mío," respondí. (Zechariah 4:5)
Continuó él, y me dijo: "Esta es la palabra del SEÑOR a Zorobabel: 'No por el poder ni por la fuerza, sino por Mi Espíritu,' dice el SEÑOR de los ejércitos.
¿Quién eres tú, oh gran monte? Ante Zorobabel, te convertirás en llanura; y él sacará la piedra clave entre aclamaciones de "¡Gracia, gracia a ella!"'" (Zechariah 4:7)
Y vino a mí la palabra del SEÑOR: (Zechariah 4:8)
Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de esta casa, y sus manos la acabarán. Entonces sabrán que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado a ustedes. (Zechariah 4:9)

Other publications related to "Zechariah 4:6":

Dr. Roberto Miranda
Take heart people all of the earth - And work
In this article, Dr. Roberto Miranda encourages sacrificial giving and hard work to build the Kingdom of God, and emphasizes the importance of focusing on Gods glory.


Andrés Cisterna
So far the Lord has helped me
In this article, author Andrés Cisterna discusses the symbolism behind the stone of help, Ebenezer, as mentioned in the Bible. He also highlights the importance of recognizing how God has helped us in our lives and building our foundation on Jesus Christ.


Zechariah 4:6 - Cross Reference

Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac, se levantaron entonces y comenzaron a reedificar la casa de Dios en Jerusalén; y los profetas de Dios estaban con ellos apoyándolos. (Ezra 5:2)
El rey no se salva por gran ejército; Ni es librado el valiente por la mucha fuerza. (Psalm 33:16)
Hasta que se derrame sobre nosotros el Espíritu desde lo alto, El desierto se convierta en campo fértil Y el campo fértil sea considerado como bosque. (Isaiah 32:15)
Sean fuertes y valientes; no teman ni se acobarden a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él. (2 Chronicles 32:7)
Ponga el SEÑOR, Dios de los espíritus de toda carne, un hombre sobre la congregación, (Numbers 27:16)
Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos dicen: 'Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos.' (Ezekiel 37:11)
y mi mensaje (mi palabra) y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, (1 Corinthians 2:4)
A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a ustedes, en estas cosas que ahora les han sido anunciadas mediante los que les predicaron el evangelio (les anunciaron las buenas nuevas) por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar. (1 Peter 1:12)
Ahora sé que el SEÑOR salva a Su ungido; Le responderá desde Su santo cielo Con la potencia salvadora de Su diestra. (Psalm 20:6)
Pero Me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por el SEÑOR su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes." (Hosea 1:7)
Nuestra alma espera al SEÑOR; El es nuestra ayuda y nuestro escudo; (Psalm 33:20)
Porque entesaré a Judá como Mi arco, Y cargaré el arco con Efraín. Provocaré a tus hijos, oh Sion, Contra tus hijos, oh Grecia, Y te haré como espada de guerrero. (Zechariah 9:13)
Pues no fue por su espada que tomaron posesión de la tierra, Ni fue su brazo el que los salvó, Sino Tu diestra y Tu brazo, y la luz de Tu presencia, Porque Te complaciste en ellos. (Psalm 44:3)
¡Ay de los hijos rebeldes," declara el SEÑOR "que ejecutan planes, pero no los Míos, Y hacen alianza, pero no según Mi Espíritu, Para añadir pecado sobre pecado! (Isaiah 30:1)
Pero ellos se rebelaron Y afligieron Su Santo Espíritu; Por lo cual El se convirtió en su enemigo Y peleó contra ellos. (Isaiah 63:10)
Habla ahora a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y al remanente del pueblo: (Haggai 2:2)
Y reposará sobre El el Espíritu del SEÑOR, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR. (Isaiah 11:2)
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: "SEÑOR, no hay nadie más que Tú para ayudar en la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en Tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, Tú eres nuestro Dios; que no prevalezca ningún hombre contra Ti." (2 Chronicles 14:11)
Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; (2 Corinthians 10:4)