Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Moisés fue y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso delante de ellos todas estas palabras que el SEÑOR le había mandado. (Exodus 19:7)
Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: "Haremos todo lo que el SEÑOR ha dicho." Y Moisés llevó al SEÑOR las palabras del pueblo. (Exodus 19:8)
Y el SEÑOR dijo a Moisés: "Yo vendré a ti en una densa nube, para que el pueblo oiga cuando Yo hable contigo y también te crean para siempre." Entonces Moisés comunicó al pueblo las palabras del SEÑOR. (Exodus 19:9)
El SEÑOR dijo también a Moisés: "Ve al pueblo y conságralos hoy y mañana, y que laven sus vestidos.
Que estén preparados para el tercer día, porque al tercer día el SEÑOR descenderá a la vista de todo el pueblo sobre el Monte Sinaí. (Exodus 19:11)
Pondrás límites alrededor para el pueblo, y dirás: 'De ningún modo suban al monte o toquen su límite. Cualquiera que toque el monte, ciertamente morirá. (Exodus 19:12)
Ninguna mano lo tocará, sino que morirá apedreado o a flechazos. Sea animal o sea hombre, no vivirá.' Cuando suene largamente la bocina ellos subirán al monte." (Exodus 19:13)

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Dr. Roberto Miranda
We have never been here before
In this sermon, Dr. Roberto Miranda discusses the importance of rehearsing, previewing, and meditating on past experiences before entering into new ones. He draws parallels with the Hebrews in the desert and their journey towards the promised land, and emphasizes the need for dependence on Gods power and direction, and the importance of maintaining a distance of reverence before His holy presence. The sermon ends with a call to prepare and sanctify ourselves, as Gods presence is expected to move among us.


Mercedes López-Miranda
Do like Moses and surrender your rod to God
An article about surrendering to Gods call and embracing our calling, using Moses as an example. Encourages readers to trust in Gods guidance and training, and to renounce ownership of their resources and limitations.


Exodus 19:10 - Cross Reference

Además, cualquiera que toque su cama lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer; (Leviticus 15:5)
Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. (1 Corinthians 6:11)
Cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba a buscarlos y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque Job decía: "Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones." Job siempre hacía así. (Job 1:5)
acerquémonos con corazón sincero (verdadero), en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. (Hebrews 10:22)
Levántate, consagra al pueblo y di: 'Conságrense para mañana, porque así ha dicho el SEÑOR, Dios de Israel: "Hay anatema en medio de ti, oh Israel. No podrás hacer frente a tus enemigos hasta que quiten el anatema de en medio de ustedes." (Joshua 7:13)
Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los Levitas los ayudaron hasta que se acabó la obra y hasta que los otros sacerdotes se hubieron santificado. Porque los Levitas fueron más cuidadosos para santificarse que los sacerdotes. (2 Chronicles 29:34)
Porque había muchos en la asamblea que no se habían santificado; por eso los Levitas estaban encargados de la matanza de los corderos de la Pascua por todos los que estaban inmundos, para santificarlos al SEÑOR. (2 Chronicles 30:17)
Entonces Josué dijo al pueblo: "Conságrense, porque mañana el SEÑOR hará maravillas entre ustedes." (Joshua 3:5)
y todo el que levante parte de sus cadáveres lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer. (Leviticus 11:25)
Porque Yo soy el SEÑOR su Dios. Por tanto, conságrense y sean santos, porque Yo soy santo. No se contaminen, pues, con ningún animal que se arrastra sobre la tierra. (Leviticus 11:44)
Josué estaba vestido de ropas sucias, en pie delante del ángel. (Zechariah 3:3)
Y en el séptimo día lavarán su ropa y serán limpios; después podrán entrar al campamento." (Numbers 31:24)
Y él respondió: "En paz. He venido a ofrecer sacrificio al SEÑOR. Conságrense y vengan conmigo al sacrificio." Samuel consagró también a Isaí y a sus hijos y los invitó al sacrificio. (1 Samuel 16:5)
Así harás con ellos para su purificación: rociarás sobre ellos agua purificadora, y que ellos hagan pasar una navaja sobre todo su cuerpo, laven sus ropas y quedarán purificados. (Numbers 8:7)
Los Levitas se purificaron a sí mismos de pecados, y lavaron sus ropas; y Aarón los presentó como ofrenda mecida delante del SEÑOR. También Aarón hizo expiación por ellos para purificarlos. (Numbers 8:21)
Y Moisés bajó del monte al pueblo, y santificó al pueblo. Después ellos lavaron sus vestidos. (Exodus 19:14)
Y Jacob dijo a los de su casa y a todos los que estaban con él: "Quiten los dioses extranjeros que hay entre ustedes. Purifíquense y cámbiense los vestidos. (Genesis 35:2)
Entonces les dijo: "Oiganme, Levitas. Santifíquense ahora, y santifiquen la casa del SEÑOR, Dios de sus padres, y saquen lo inmundo del lugar santo. (2 Chronicles 29:5)
Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. (Revelation 7:14)