Nueva Biblia Latinoamericana
¿Por qué, oh SEÑOR, nos haces desviar de Tus caminos Y endureces nuestro corazón a Tu temor? Vuélvete por amor de Tus siervos, las tribus de Tu heredad. (Isaiah 63:17)
Tu pueblo santo poseyó Tu santuario por breve tiempo; Pero nuestros adversarios lo han pisoteado. (Isaiah 63:18)
Hemos venido a ser como aquéllos sobre los que nunca gobernaste, Como aquéllos que nunca fueron llamados por Tu nombre. (Isaiah 63:19)
¡Oh, si rasgaras los cielos y descendieras! Si los montes se estremecieran ante Tu presencia
(como el fuego enciende el matorral, como el fuego hace hervir el agua), Para dar a conocer Tu nombre a Tus adversarios, Para que ante Tu presencia tiemblen las naciones! (Isaiah 64:2)
Cuando hiciste cosas terribles que no esperábamos, Y descendiste, los montes se estremecieron ante Tu presencia. (Isaiah 64:3)
Desde la antigüedad no habían escuchado ni puesto atención, Ni el ojo había visto a un Dios fuera de Ti Que obrara a favor del que esperaba en El. (Isaiah 64:4)

Other publications related to "Isaiah 64:1":

Charles Spurgeon
Thy kingdom come!
Article about the coming of Gods kingdom and the recognition of His influence among all nations


Juan Carlos Alzamora
God gave you space, now give God space
The importance of pursuing Gods glory, holiness, and presence is emphasized in this article, along with the need for humility, obedience, and hunger for God. The author also talks about how revivals in the past started with humble families and individuals who knew how to pray and sing hymns, encouraging the congregation to give God space and time.


Isaiah 64:1 - Cross Reference

Los montes tiemblan ante El, Y los collados se derriten. Sí, en Su presencia se levanta la tierra, El mundo y todos los que en él habitan. (Nahum 1:5)
Inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu descendía sobre El como una paloma; (Mark 1:10)
Todo el Monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego. El humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia. (Exodus 19:18)
Oh SEÑOR, inclina Tus cielos y desciende; Toca los montes para que humeen. (Psalm 144:5)
Mira desde el cielo, y ve desde Tu santa y gloriosa morada; ¿Dónde está Tu celo y Tu poder? La conmoción de Tus entrañas y Tu compasión para conmigo se han restringido. (Isaiah 63:15)
Pero el día del Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas. (2 Peter 3:10)
Así que he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los Cananeos, de los Hititas, de los Amorreos, de los Ferezeos, de los Heveos y de los Jebuseos. (Exodus 3:8)
Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; Dio El Su voz, y la tierra se derritió. (Psalm 46:6)
Vienen días," declara el SEÑOR "cuando el arador alcanzará al segador, Y el que pisa la uva al que siembra la semilla; Cuando destilarán vino dulce los montes, Y todas las colinas se derretirán. (Amos 9:13)
Los montes saltaron como carneros, Y los collados como corderitos. (Psalm 114:4)
Que estén preparados para el tercer día, porque al tercer día el SEÑOR descenderá a la vista de todo el pueblo sobre el Monte Sinaí. (Exodus 19:11)
Entonces la tierra se estremeció y tembló; Los cimientos de los montes temblaron Y fueron sacudidos, porque El se indignó. (Psalm 18:7)
El Señor, DIOS de los ejércitos, El que toca la tierra, y ésta se derrite, Y se lamentan todos los que en ella habitan, Sube toda ella como el Nilo Y disminuye como el Nilo de Egipto; (Amos 9:5)
SEÑOR, cuando saliste de Seir, Cuando marchaste del campo de Edom, La tierra tembló, también cayeron gotas del cielo, Y las nubes destilaron agua. (Judges 5:4)
Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. (Revelation 20:11)
Porque el SEÑOR sale de Su lugar, Y descenderá y caminará sobre las alturas de la tierra. (Micah 1:3)
Tembló la tierra; También se derramaron los cielos ante la presencia de Dios; El Sinaí mismo tembló delante de Dios, el Dios de Israel. (Psalm 68:8)
Oración del profeta Habacuc, en tono de Sigionot (Canto vehemente). (Habakkuk 3:1)