Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Débora y Barac, hijo de Abinoam, cantaron en aquel día y dijeron: (Judges 5:1)
¡Por haberse puesto al frente los jefes en Israel, Por haberse ofrecido el pueblo voluntariamente, Bendigan al SEÑOR! (Judges 5:2)
¡Oigan, reyes; presten oído, príncipes! Yo al SEÑOR, yo cantaré, Cantaré alabanzas al SEÑOR, Dios de Israel. (Judges 5:3)
SEÑOR, cuando saliste de Seir, Cuando marchaste del campo de Edom, La tierra tembló, también cayeron gotas del cielo, Y las nubes destilaron agua.
Los montes se estremecieron ante la presencia del SEÑOR, Aquel Sinaí, ante la presencia del SEÑOR, Dios de Israel. (Judges 5:5)
En los días de Samgar, hijo de Anat, En los días de Jael, quedaron desiertos los caminos, Y los viajeros andaban por sendas tortuosas. (Judges 5:6)
Se habían terminado los campesinos, se habían terminado en Israel, Hasta que yo, Débora, me levanté, Hasta que me levanté, como madre en Israel. (Judges 5:7)

Other publications related to "Judges 5:4":

Charles Spurgeon
The consolations of the Lord
An article about finding comfort in the Lords grace and expressing praise through music


Faustino de Jesús Zamora Vargas
This time I will praise the Lord
An article about the transformation of Jacob, the meaning of the name Judah and the importance of praising and glorifying God while fighting against plastic evangelism.


Judges 5:4 - Cross Reference

Oh Dios, cuando saliste al frente de Tu pueblo, Cuando marchaste por el desierto, (Selah) (Psalm 68:7)
Entonces la tierra se estremeció y tembló; Los cimientos de los montes temblaron Y fueron sacudidos, porque El se indignó. (Psalm 18:7)
Entonces la tierra se estremeció y tembló, Los cimientos de los cielos temblaron Y fueron sacudidos, porque El se indignó. (2 Samuel 22:8)
Derramaron aguas las nubes, Tronaron los nubarrones, También Tus saetas centellearon por todos lados. (Psalm 77:17)
El es el que sacude la tierra de su lugar, Y sus columnas tiemblan. (Job 9:6)
Dijo: "El SEÑOR vino del Sinaí Esclareciéndoles desde Seir; Resplandeció desde el Monte Parán, Y vino de en medio de diez millares de santos; A Su diestra había fulgor centelleante para ellos. (Deuteronomy 33:2)
Dios viene de Temán, Y el Santo, del Monte Parán. (Selah) Su esplendor cubre los cielos, Y de Su alabanza está llena la tierra. (Habakkuk 3:3)