Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando Faraón, les diga: 'Hagan un milagro,' entonces dirás a Aarón: 'Toma tu vara y échala delante de Faraón para que se convierta en serpiente.'" (Exodus 7:9)
Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón e hicieron tal como el SEÑOR les había mandado. Aarón echó su vara delante de Faraón y de sus siervos, y ésta se convirtió en serpiente. (Exodus 7:10)
Entonces Faraón llamó también a los sabios y a los hechiceros, y también ellos, los magos (sacerdotes adivinos) de Egipto, hicieron lo mismo con sus encantamientos (ciencias ocultas). (Exodus 7:11)
Cada uno echó su vara, las cuales se convirtieron en serpientes. Pero la vara de Aarón devoró las varas de ellos.
Sin embargo el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho. (Exodus 7:13)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "El corazón de Faraón es terco. Se niega a dejar ir al pueblo. (Exodus 7:14)
Preséntate a Faraón por la mañana cuando vaya al agua, y ponte a orillas del Nilo para encontrarte con él. Toma en tu mano la vara que se convirtió en serpiente. (Exodus 7:15)

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Exodus 7:12 - Cross Reference

Hacía tiempo que cierto hombre llamado Simón, estaba ejerciendo la magia en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un gran personaje ; (Acts 8:9)
Pero Elimas, el mago, pues así se traduce su nombre, se les oponía, tratando de desviar de la fe al procónsul. (Acts 13:8)
Y los magos (sacerdotes adivinos) no podían estar delante de Moisés a causa de los tumores, pues los tumores estaban tanto en los magos como en todos los Egipcios. (Exodus 9:11)
Los magos (sacerdotes adivinos) trataron de producir piojos con sus encantamientos (ciencias ocultas), pero no pudieron. Hubo, pues, piojos en hombres y animales. (Exodus 8:18)
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquél que está en ustedes que el que está en el mundo. (1 John 4:4)
Muchos de los que practicaban la magia, juntando sus libros, los quemaban a la vista de todos. Calcularon su precio y hallaron que llegaba a 50,000 monedas de plata (180 kg). (Acts 19:19)