Tú reprendes a los soberbios, los malditos, Que se desvían de Tus mandamientos.
(Psalm 119:21)
Quita de mí el oprobio y el desprecio, Porque yo guardo Tus testimonios.
(Psalm 119:22)
Aunque los príncipes se sienten y hablen contra mí, Tu siervo medita en Tus estatutos.
(Psalm 119:23)
También Tus testimonios son mi deleite; Ellos son mis consejeros.
Dálet. Postrada está mi alma en el polvo; Vivifícame conforme a Tu palabra.
(Psalm 119:25)
De mis caminos Te conté, y Tú me has respondido; Enséñame Tus estatutos.
(Psalm 119:26)
Hazme entender el camino de Tus preceptos, Y meditaré en Tus maravillas.
(Psalm 119:27)
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¡A la ley y al testimonio! Si ellos no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay para ellos amanecer.
(Isaiah 8:20)
Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.
(Colossians 3:16)
Además, Tu siervo es amonestado por ellos; En guardarlos hay gran recompensa.
(Psalm 19:11)
¿A quiénes hablaré y advertiré, para que oigan? Sus oídos están cerrados, Y no pueden escuchar. La palabra del SEÑOR les es oprobio; No se deleitan en ella.
(Jeremiah 6:10)
Me deleitaré en Tus estatutos, Y no olvidaré Tu palabra.
(Psalm 119:16)
Venga a mí Tu compasión, para que viva, Porque Tu ley es mi deleite.
(Psalm 119:77)
Mem. ¡Cuánto amo Tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
(Psalm 119:97)
Y cuando él se siente sobre el trono de su reino, escribirá para sí una copia de esta ley en un libro, en presencia de los sacerdotes Levitas.
(Deuteronomy 17:18)
Si Tu ley no hubiera sido mi deleite, Entonces habría perecido en mi aflicción.
(Psalm 119:92)
Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.
(2 Timothy 3:15)
Este Libro de la Ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito. Porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.
(Joshua 1:8)
De Tus preceptos recibo entendimiento, Por tanto aborrezco todo camino de mentira.
(Psalm 119:104)
Me regocijo en Tu palabra, Como quien halla un gran botín.
(Psalm 119:162)
¿Se deleitará en el Todopoderoso? ¿Invocará a Dios en todo tiempo?
(Job 27:10)
Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre Y no abandones la enseñanza de tu madre;
(Proverbs 6:20)
Angustia y aflicción han venido sobre mí, Pero Tus mandamientos son mi deleite.
(Psalm 119:143)