Lucas 5
Dr. Roberto Miranda
RESUMEN: En este sermón basado en Lucas 5:1-11, el pastor habla sobre la necesidad de vivir una vida generosa y de dar a Dios lo que Él nos pide. El Señor pidió prestada la barca de Pedro para predicar a la multitud, y luego le enseñó una lección sobre la obediencia y la fe. El pastor anima a la congregación a ser generosos y a practicar la obediencia en su vida cristiana. También menciona la importancia de la iglesia como el medio por el cual Dios habla al mundo y la necesidad de apoyar la obra del Señor con recursos financieros y talentos.
A veces debemos obedecer al Señor sin hacer preguntas o temer. Él nos llama a bendecir su iglesia y al darle al Señor, somos bendecidos material y espiritualmente. Si nos arriesgamos y hacemos algo loco en su nombre, él nos levantará y nos dará un nuevo nivel espiritual. Debemos tener fe y confiar en su provisión para entrar en una nueva zona de fe y creencia en él.
A veces debemos obedecer al Señor sin hacer preguntas o temer. Él nos llama a bendecir su iglesia y al darle al Señor, somos bendecidos material y espiritualmente. Si nos arriesgamos y hacemos algo loco en su nombre, él nos levantará y nos dará un nuevo nivel espiritual. Debemos tener fe y confiar en su provisión para entrar en una nueva zona de fe y creencia en él.
Vamos a Lucas Capítulo 5, el famoso pasaje de la pesca milagrosa: “Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre El para oír la palabra de Dios y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago, y los pescadores habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco, y sentándose enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar dijo a Simón: “boga mar adentro y echad vuestras redes para pescar”.
Respondiendo Simón le dijo: “Maestro, toda la noche hemos estado trabajando y nada hemos pescado. Más en tu palabra, en tu palabra echaré la red”. Y habiéndolo hecho encerraron gran cantidad de peces y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca para que viniesen a ayudarles y vinieron y llenaron ambas barcas de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús diciendo: “Apártate de mi, Señor porque soy hombre pecador”, porque por la pesca que habían hecho el temor se había apoderado de él y de todos los que estaban con él. Y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo que eran compañeros de Simón, pero Jesús dijo a Simón: NO temas, desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas dejándolo todo le siguieron”. Bendiga el Señor su santa palabra.
Respondiendo Simón le dijo: “Maestro, toda la noche hemos estado trabajando y nada hemos pescado. Más en tu palabra, en tu palabra echaré la red”. Y habiéndolo hecho encerraron gran cantidad de peces y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca para que viniesen a ayudarles y vinieron y llenaron ambas barcas de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús diciendo: “Apártate de mi, Señor porque soy hombre pecador”, porque por la pesca que habían hecho el temor se había apoderado de él y de todos los que estaban con él. Y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo que eran compañeros de Simón, pero Jesús dijo a Simón: NO temas, desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas dejándolo todo le siguieron”. Bendiga el Señor su santa palabra.
