Dios habla hoy domingo, 28 de enero 2024

No ejecutaré el furor de Mi ira; No volveré a destruir a Efraín. Porque Yo soy Dios y no hombre, el Santo en medio de ti, Y no vendré con furor. (Oseas 11:9)
Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por Su vida. (Romanos 5:10)
Charles Spurgeon

Hay perdón todavía para ti

Dios es paciente y misericordioso, a diferencia de los hombres que te juzgan y castigan. Si te arrepientes de tus pecados y vienes a Jesús, Dios te perdonará y te salvará. Confiesa, cree y regresa de tu mal camino. Leer más...


Referencia Cruzada

Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá? (Números 23:19)
Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió con El mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; (2 Corintios 5:18)
y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad. (Efesios 2:16)
El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con El todas las cosas? (Romanos 8:32)

Comentarios:

Francisco Diaz S.: Dios tiene un propósito en cada uno de nosotros que se cumple si a Él lo buscamos, lo aceptamos, lo amamos y vivimos según sus ordenamientos.- No se cumplen y seremos desheredados si vivimos a nuestro libre albedrio
Gracias por tu comentario, Francisco. Es cierto que Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros y que debemos buscarlo, aceptarlo, amarlo y vivir según sus ordenamientos. Sin embargo, también es importante recordar que nuestra salvación no depende de nuestras propias obras o méritos. Como dice el versículo en Romanos 5:10: "Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por Su vida". Es por la obra de Jesús en la cruz que podemos ser reconciliados con Dios y recibir el perdón y la salvación, no por nuestros propios esfuerzos. La salvación es un regalo de la gracia de Dios. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, "Porque Dios es Dios, y no hombre, hay perdón todavía para ti". Así que no importa cuán lejos hayamos caído en el pecado, siempre hay esperanza y perdón en Dios si nos arrepentimos y volvemos a Él.
Francisco Diaz S.: No todo el que dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino aquel que hace la voluntad de mi padre
Tienes razón, Francisco. No es suficiente simplemente decir "Señor, Señor", sino que Jesús nos enseña que debemos hacer la voluntad del Padre para entrar en el reino de los cielos. Como menciona el versículo en Mateo 7:21, "No todo el que me dice: 'Señor, Señor', entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos". Esto significa que nuestra fe en Cristo debe ir acompañada de una obediencia genuina a Dios y a sus mandamientos. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, debemos confesar nuestros pecados, creer en Jesús y apartarnos de nuestro mal camino para ser salvos. Nuestro compromiso de vivir según la voluntad de Dios es una muestra tangible de nuestra fe. Recordemos que la salvación es por gracia a través de la fe, pero la fe genuina produce frutos en nuestras vidas. Así que busquemos hacer la voluntad del Padre y vivir en obediencia a su palabra.
Enrique Meneses Muñoz : Gracias por tu perdón inconmensurable mi SEÑOR
Gracias por compartir tu gratitud, Enrique. Es realmente asombroso el perdón inconmensurable que Dios nos ofrece. Como menciona el versículo en Oseas 11:9, "No ejecutaré el furor de Mi ira; No volveré a destruir a Efraín. Porque Yo soy Dios y no hombre, el Santo en medio de ti, Y no vendré con furor". A pesar de que merecemos el castigo por nuestros pecados, Dios, en su amor y misericordia, nos perdona cuando nos arrepentimos y venimos a Jesús. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, "Dios no guarda Su ira para siempre: si te apartas del pecado y vienes a Jesús, Dios se apartará de su ira". Este perdón inmenso es un regalo que no merecemos, pero que Dios nos ofrece por su gracia. Agradezcamos siempre a nuestro Señor por su perdón y busquemos vivir en obediencia y gratitud hacia Él.