Nueva Biblia Latinoamericana
Joás tenía siete años cuando comenzó a reinar. (2 Reyes 11:21)
En el séptimo año de Jehú, Joás comenzó a reinar, y reinó cuarenta años en Jerusalén; y el nombre de su madre era Sibia de Beerseba. (2 Reyes 12:1)
Y Joás hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR todos los días en que el sacerdote Joiada lo dirigió. (2 Reyes 12:2)
Sólo que los lugares altos no fueron quitados. El pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.
Entonces Joás dijo a los sacerdotes: "Todo el dinero de las cosas sagradas que se trae a la casa del SEÑOR en moneda corriente, tanto el dinero estipulado a cada persona, como todo el dinero que cada uno voluntariamente traiga a la casa del SEÑOR, (2 Reyes 12:4)
que los sacerdotes lo tomen para sí, cada cual de sus conocidos; y ellos repararán los daños de la casa dondequiera que se encuentre algún daño." (2 Reyes 12:5)
Pero en el año veintitrés del rey Joás, los sacerdotes aún no habían reparado los daños de la casa. (2 Reyes 12:6)

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2 Reyes 12:3 - Referencia Cruzada

También ordenó al pueblo que habitaba en Jerusalén que diera la porción correspondiente a los sacerdotes y a los Levitas, a fin de que se pudieran dedicar a la ley del SEÑOR. (2 Crónicas 31:4)
Porque desde hace tiempo rompí tu yugo Y arranqué tus coyundas; Pero dijiste: 'No serviré.' Porque sobre toda colina alta Y bajo todo árbol frondoso Te echabas como ramera. (Jeremías 2:20)
Sólo que los lugares altos no fueron quitados. El pueblo todavía sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. El edificó la puerta superior de la casa del SEÑOR. (2 Reyes 15:35)
Sólo que los lugares altos no fueron quitados. Todavía el pueblo sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. (2 Reyes 14:4)
Pero los lugares altos no fueron quitados; sin embargo el corazón de Asa estuvo dedicado por completo al SEÑOR todos sus días. (1 Reyes 15:14)
Quitó los lugares altos, derribó los pilares sagrados y cortó la Asera (deidad femenina). También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los Israelitas le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán. (2 Reyes 18:4)
Anduvo en todo el camino de su padre Asa; no se desvió de él, haciendo lo recto ante los ojos del SEÑOR. Sin embargo, los lugares altos no fueron quitados; todavía el pueblo sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. (1 Reyes 22:43)