También dio órdenes al segundo y al tercero, y a todos los que iban tras las manadas, diciendo: "De esta manera hablarán a Esaú cuando lo encuentren,
(Génesis 32:19)y dirán: 'Mire, su siervo Jacob también viene detrás de nosotros.'" Pues dijo: "Lo apaciguaré con el presente que va delante de mí. Y después veré su rostro; quizá me acepte."
(Génesis 32:20)El presente pasó, pues, delante de él, y Jacob durmió aquella noche en el campamento.
(Génesis 32:21)Aquella misma noche Jacob se levantó, y tomó a sus dos mujeres, a sus dos siervas y a sus once hijos, y cruzó el vado de Jaboc.
Después que los tomó y los hizo pasar el arroyo, hizo pasar también todo lo que tenía.
(Génesis 32:23)Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba.
(Génesis 32:24)Cuando vio que no podía prevalecer contra Jacob, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Jacob mientras luchaba con él.
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Génesis 32:22 - Referencia Cruzada
A los Rubenitas y a los Gaditas les di desde Galaad hasta el Valle del Arnón, el medio del valle como frontera, hasta el arroyo Jaboc, frontera de los Amonitas;
(Deuteronomio 3:16)Entonces Jacob dijo a Labán: "Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido para unirme a ella."
(Génesis 29:21)Pero si alguien no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
(1 Timoteo 5:8)Y cuando su alma partía, (pues murió), lo llamó Benoni (Hijo de mi Tristeza); pero su padre lo llamó Benjamín (Hijo de la Diestra).
(Génesis 35:18)Sehón, rey de los Amorreos, que habitaba en Hesbón y gobernaba desde Aroer, que está al borde del Valle del Arnón, el medio del valle y la mitad de Galaad, y hasta el arroyo de Jaboc, frontera de los Amonitas;
(Josué 12:2)Y mientras Israel moraba en aquella tierra, Rubén fue y se acostó con Bilha, concubina de su padre; e Israel lo supo. Y los hijos de Jacob fueron doce.
(Génesis 35:22)Pero, conforme a todo lo que el SEÑOR nuestro Dios había prohibido, no te acercaste a la tierra de los Amonitas, a todo lo largo del arroyo Jaboc, ni a las ciudades del monte.
(Deuteronomio 2:37)