Nueva Biblia Latinoamericana
Y Labán dijo: "Muy bien, sea conforme a tu palabra." (Génesis 30:34)
Aquel mismo día apartó Labán los machos cabríos rayados o manchados y todas las cabras moteadas o manchadas, y todo lo que tenía algo de blanco, y de entre los corderos todos los negros, y lo puso todo al cuidado de sus hijos. (Génesis 30:35)
Y puso una distancia de tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba el resto de los rebaños de Labán. (Génesis 30:36)
Entonces Jacob tomó varas verdes de álamo, de almendro y de plátano, y les sacó tiras blancas de la corteza, descubriendo así lo blanco de las varas.
Y colocó las varas que había descortezado delante de los rebaños, en los canales, en los abrevaderos, donde los rebaños venían a beber; y se apareaban cuando venían a beber. (Génesis 30:38)
Así se apareaban los rebaños junto a las varas, y los rebaños tenían crías rayadas, moteadas y manchadas. (Génesis 30:39)
Jacob apartó los corderos, y puso los rebaños en dirección a lo rayado y a todo lo negro en el rebaño de Labán, y puso su propio rebaño aparte. No lo puso con el rebaño de Labán. (Génesis 30:40)

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Génesis 30:37 - Referencia Cruzada

Los cedros no lo igualaban en el huerto de Dios; Los cipreses no se podían comparar con su ramaje, Y los plátanos no igualaban sus ramas. Ningún árbol en el huerto de Dios podía compararse a él en su hermosura. (Ezequiel 31:8)
De esta manera Dios ha quitado el ganado al padre de ustedes y me lo ha dado a mí. (Génesis 31:9)