Nueva Biblia Latinoamericana
David fue y recogió los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo, que estaban en posesión de los hombres de Jabes de Galaad, quienes los habían robado de la plaza de Bet Sán, donde los Filisteos los habían colgado el día que los Filisteos mataron a Saúl en Gilboa. (2 Samuel 21:12)
David trajo de allí los huesos de Saúl y los huesos de su hijo Jonatán, y recogieron también los huesos de los ahorcados. (2 Samuel 21:13)
Entonces sepultaron los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán en tierra de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de su padre Cis, e hicieron todo lo que el rey había ordenado. Después de esto Dios fue movido a misericordia para con la tierra. (2 Samuel 21:14)
De nuevo hubo guerra entre los Filisteos e Israel. Descendió David con sus siervos, y mientras peleaban contra los Filisteos, David se cansó.
Entonces Isbi Benob, que era de los descendientes del gigante, y cuya lanza pesaba 300 siclos (3.4 kilos) de bronce, y que estaba ceñido con una espada nueva, trató de matar a David; (2 Samuel 21:16)
pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al Filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron: "Nunca más saldrá a la batalla con nosotros, para que no apague la lámpara de Israel." (2 Samuel 21:17)
Después de esto otra vez hubo guerra en Gob contra los Filisteos. Entonces Sibecai el Husatita mató a Saf, que era de los descendientes del gigante. (2 Samuel 21:18)

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2 Samuel 21:15 - Referencia Cruzada

¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno, el SEÑOR, el creador de los confines de la tierra No se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable. (Isaías 40:28)
Así dice el SEÑOR: "No se gloríe el sabio de su sabiduría, Ni se gloríe el poderoso de su poder, Ni el rico se gloríe de su riqueza; (Jeremías 9:23)
Porque: "TODA CARNE ES COMO LA HIERBA, Y TODA SU GLORIA COMO LA FLOR DE LA HIERBA. SECASE LA HIERBA, CAESE LA FLOR, (1 Pedro 1:24)
El SEÑOR me ha permitido vivir, tal como prometió, estos cuarenta y cinco años, desde el día en que el SEÑOR habló estas palabras a Moisés, cuando Israel caminaba en el desierto; así que ahora tengo ochenta y cinco años. (Josué 14:10)
Entonces David lo hizo así, tal como el SEÑOR le había ordenado, e hirió a los Filisteos desde Geba hasta Gezer. (2 Samuel 5:25)
El día cuando tiemblen los guardas de la casa Y los fuertes se encorven, Las que muelen estén ociosas porque son pocas, Y se nublen los que miran por las ventanas. (Eclesiastés 12:3)
Y aun en la vejez y las canas, no me desampares, oh Dios, Hasta que anuncie Tu poder a esta generación, Tu poderío a todos los que han de venir. (Salmos 71:18)
Sucedió después de esto que hubo guerra en Gezer contra los Filisteos. Entonces Sibecai el Husatita mató a Sipai, uno de los descendientes de los gigantes, los cuales fueron dominados. (1 Crónicas 20:4)
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, Pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre. (Salmos 73:26)
No me rechaces en el tiempo de la vejez; No me desampares cuando me falten las fuerzas. (Salmos 71:9)
Al oír los Filisteos que David había sido ungido rey sobre Israel, todos los Filisteos subieron a buscar a David; y cuando David se enteró, bajó a la fortaleza. (2 Samuel 5:17)
Después los Filisteos subieron de nuevo, y se esparcieron por el Valle de Refaim. (2 Samuel 5:22)