Nueva Biblia Latinoamericana
En los días de la cosecha de trigo, Rubén fue y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a su madre Lea. Entonces Raquel dijo a Lea: "Dame, te ruego, de las mandrágoras de tu hijo." (Génesis 30:14)
Pero ella le respondió: "¿Te parece poco haberme quitado el marido? ¿Me quitarás también las mandrágoras de mi hijo?" "Que él duerma, pues, contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo," le dijo Raquel. (Génesis 30:15)
Cuando Jacob vino del campo por la tarde, Lea salió a su encuentro y le dijo: "Debes llegarte a mí, porque ciertamente te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo." Y él durmió con ella aquella noche. (Génesis 30:16)
Escuchó Dios a Lea, y ella concibió y dio a luz el quinto hijo a Jacob.
Entonces Lea dijo: "Dios me ha dado mi recompensa porque di mi sierva a mi marido." Y le puso por nombre Isacar (Recompensa). (Génesis 30:18)
Concibió Lea otra vez y dio a luz el sexto hijo a Jacob. (Génesis 30:19)
Y Lea dijo: "Dios me ha favorecido con una buena dote. Ahora mi marido vivirá conmigo, porque le he dado seis hijos." Y le puso por nombre Zabulón (Exaltado). (Génesis 30:20)

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Génesis 30:17 - Referencia Cruzada

Entonces Dios se acordó de Raquel. Y Dios la escuchó y le concedió hijos. (Génesis 30:22)
Y a su debido tiempo, después de haber concebido, Ana dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel (Oído por Dios), diciendo: "Porque se lo he pedido al SEÑOR." (1 Samuel 1:20)
Entonces Raquel dijo: "Dios me ha vindicado. Ciertamente ha oído mi voz y me ha dado un hijo." Por tanto le puso por nombre Dan (El juzgó). (Génesis 30:6)
Y el SEÑOR dijo: "Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos. (Éxodo 3:7)
¡Oh señor mío!" dijo Ana. "Vive su alma, señor mío. Yo soy la mujer que estuvo aquí junto a usted orando al SEÑOR. (1 Samuel 1:26)
Pero el ángel le dijo: "No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y lo llamarás Juan. (Lucas 1:13)