Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el SEÑOR haga lo que Le parezca bien." (2 Samuel 10:12)

Entonces Joab se acercó con el pueblo que estaba con él para pelear contra los Arameos, y éstos huyeron delante de él. (2 Samuel 10:13)

Cuando los Amonitas vieron que los Arameos huían, ellos también huyeron delante de Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab se volvió de pelear contra los Amonitas y vino a Jerusalén. (2 Samuel 10:14)

Al ver los Arameos que habían sido derrotados por Israel, volvieron a concentrarse.

Hadad Ezer mandó sacar a los Arameos que estaban al otro lado del Río (el Eufrates) y fueron a Helam; y Sobac, comandante del ejército de Hadad Ezer, iba al frente de ellos. (2 Samuel 10:16)

Cuando se dio aviso a David, éste reunió a todo Israel, cruzó el Jordán y llegó a Helam. Los Arameos se pusieron en orden de batalla para enfrentarse a David, y pelearon contra él. (2 Samuel 10:17)

Pero los Arameos huyeron delante de Israel, y David mató a 700 hombres de los carros de los Arameos, y a 40,000 hombres de a caballo, e hirió a Sobac, comandante de su ejército, el cual murió allí. (2 Samuel 10:18)

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2 Samuel 10:15 - Referencia Cruzada

Quebrántense, pueblos, que serán destrozados; Presten oído, confines todos de la tierra. Prepárense, que serán destrozados; Prepárense, que serán destrozados. (Isaías 8:9)

Pero ahora se han juntado contra ti muchas naciones, Que dicen: 'Sea profanada, Y que se deleiten en Sion nuestros ojos.' (Miqueas 4:11)

Porque Yo reuniré a todas las naciones en batalla contra Jerusalén; y será tomada la ciudad y serán saqueadas las casas y violadas las mujeres. La mitad de la ciudad será desterrada, pero el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. (Zacarías 14:2)

Entonces vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer guerra contra Aquél que iba montado en el caballo blanco y contra Su ejército. (Apocalipsis 19:19)

¿Por qué se sublevan las naciones, Y los pueblos traman cosas vanas? (Salmos 2:1)