Nueva Biblia Latinoamericana
Al tercer día, un hombre llegó del campamento de Saúl con sus ropas rasgadas y polvo sobre su cabeza. Al llegar ante David, se inclinó a tierra y se postró. (2 Samuel 1:2)
David le preguntó: "¿De dónde vienes?" "Me he escapado del campamento de Israel," le respondió. (2 Samuel 1:3)
David le preguntó: "¿Qué aconteció? Te ruego que me lo digas." Y él respondió: "El pueblo ha huido de la batalla, y también muchos del pueblo han caído y han muerto; también Saúl y su hijo Jonatán han muerto." (2 Samuel 1:4)
Así que David le preguntó al joven que se lo había contado: "¿Cómo sabes que Saúl y su hijo Jonatán han muerto?"
El joven que se lo había contado, dijo: "Yo estaba por casualidad en el Monte Gilboa, y vi que Saúl estaba apoyado sobre su lanza. Y que los carros y los jinetes lo perseguían de cerca. (2 Samuel 1:6)
Al mirar él hacia atrás, me vio y me llamó. Y dije: 'Aquí estoy.' (2 Samuel 1:7)
Y él me dijo: '¿Quién eres?' Y le respondí: 'Soy un Amalecita.' (2 Samuel 1:8)

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2 Samuel 1:5 - Referencia Cruzada

El simple todo lo cree, Pero el prudente mira bien sus pasos. (Proverbios 14:15)
Es gloria de Dios encubrir una cosa, Pero la gloria de los reyes es investigar un asunto. (Proverbios 25:2)