Nueva Biblia Latinoamericana
Y David consultó al SEÑOR: "¿Perseguiré a esta banda? ¿Podré alcanzarlos?" Y El le respondió: "Persíguelos, porque de cierto los alcanzarás y sin duda los rescatarás a todos." (1 Samuel 30:8)
Partió, pues, David, él y los 600 hombres que estaban con él, y llegaron hasta el torrente Besor, donde algunos se quedaron rezagados. (1 Samuel 30:9)
Pero David siguió adelante, él y 400 hombres, porque 200 que estaban demasiado fatigados para cruzar el torrente Besor, se quedaron atrás. (1 Samuel 30:10)
Y hallaron en el campo a un Egipcio y se lo llevaron a David; le dieron pan y comió, y le dieron a beber agua.
También le dieron un pedazo de torta de higos y dos racimos de uvas pasas y comió, y su espíritu se reanimó; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches. (1 Samuel 30:12)
Y David le dijo: "¿De quién eres tú, y de dónde eres?" Y él dijo: "Soy un joven de Egipto, siervo de un Amalecita; mi amo me dejó atrás cuando me enfermé hace tres días. (1 Samuel 30:13)
Hicimos una incursión contra el Neguev de los Cereteos, contra el de Judá y contra el Neguev de Caleb, y pusimos fuego a Siclag." (1 Samuel 30:14)

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1 Samuel 30:11 - Referencia Cruzada

Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan, Y si tiene sed, dale a beber agua; (Proverbios 25:21)
No aborrecerás al Edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al Egipcio, porque fuiste extranjero en su tierra. (Deuteronomio 23:7)
Si hay un menesteroso contigo, uno de tus hermanos, en cualquiera de tus ciudades en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano a tu hermano pobre, (Deuteronomio 15:7)
Porque tuve hambre, y ustedes Me dieron de comer; tuve sed, y Me dieron de beber; fui extranjero, y Me recibieron; (Mateo 25:35)
PERO SI TU ENEMIGO TIENE HAMBRE, DALE DE COMER; Y SI TIENE SED, DALE DE BEBER, PORQUE HACIENDO ESTO, CARBONES ENCENDIDOS AMONTONARAS SOBRE SU CABEZA." (Romanos 12:20)
¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores?" (Lucas 10:36)