Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando llegaron los jóvenes de David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David; entonces esperaron. (1 Samuel 25:9)
Pero Nabal respondió a los siervos de David: "¿Quién es David y quién es el hijo de Isaí? Hay muchos siervos hoy día que huyen de su señor. (1 Samuel 25:10)
¿He de tomar mi pan, mi agua y la carne que he preparado para mis esquiladores, y he de dárselos a hombres cuyo origen no conozco?" (1 Samuel 25:11)
Entonces los jóvenes de David se volvieron por su camino, y regresaron; y llegaron y le comunicaron todas estas palabras.
Y David dijo a sus hombres: "Cíñase cada uno su espada." Y cada hombre se la ciñó. David también se ciñó la suya, y unos 400 hombres subieron tras David, mientras que otros 200 se quedaron cuidando el equipaje. (1 Samuel 25:13)
Pero uno de los criados avisó a Abigail, mujer de Nabal: "David envió mensajeros desde el desierto a saludar a nuestro señor, pero él los ha tratado mal. (1 Samuel 25:14)
Sin embargo, los hombres fueron muy buenos con nosotros; no nos maltrataron ni nos faltó nada cuando andábamos con ellos, mientras estábamos en el campo. (1 Samuel 25:15)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 25:12":

Sorines López
Presentación Mujeres Edificando Destinos 10 de abril 2010: Siete acciones de una mujer sabia
En este artículo se habla sobre la historia de Abigail en la Biblia y las acciones sabias que tomó en su vida, y cómo las mujeres pueden confiar en la sabiduría de Dios y actuar con fe y valentía en cada situación.


Dr. Roberto Miranda
Los valientes de David
El pastor habla sobre la importancia de tener un corazón diligente y valiente para Dios y destaca la historia de tres valientes en el ejército de David que arriesgaron sus vidas para obtener agua del pozo de Belén para su líder.


1 Samuel 25:12 - Referencia Cruzada

Obedezcan a sus pastores (guías) y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes. (Hebreos 13:17)
Así que Gad fue a David y se lo hizo saber, diciéndole: "¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra, o que huyas por tres meses delante de tus enemigos mientras te persiguen, o que haya tres días de pestilencia en tu tierra? Considera ahora, y mira qué respuesta he de dar al que me envió." (2 Samuel 24:13)
Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna; porque el rey había dado un mandato al pueblo diciéndole: "No le respondan." (Isaías 36:21)