Nueva Biblia Latinoamericana
De allí David fue a Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: "Permite que mi padre y mi madre vengan y se queden con ustedes hasta que yo sepa lo que Dios hará por mí." (1 Samuel 22:3)
Los dejó, pues, con el rey de Moab, y se quedaron con él todo el tiempo que David estuvo en el refugio. (1 Samuel 22:4)
El profeta Gad dijo a David: "No te quedes en el refugio; vete y entra en la tierra de Judá." Y David se fue y entró en el bosque de Haret. (1 Samuel 22:5)
Entonces se enteró Saúl de que David y los hombres que estaban con él habían sido descubiertos. Saúl estaba en Guibeá, sentado bajo un tamarisco, en el alto, con su lanza en la mano, y todos sus siervos estaban de pie alrededor de él.
Y Saúl dijo a sus siervos que estaban a su alrededor: "Oiganme ahora, hijos de Benjamín. ¿Les dará también el hijo de Isaí a todos ustedes campos y viñas? ¿Los hará a todos capitanes de miles y capitanes de cientos? (1 Samuel 22:7)
Porque todos ustedes han conspirado contra mí y no hay quien me revele cuando mi hijo hace un pacto con el hijo de Isaí. Tampoco hay entre ustedes quien tenga piedad de mí ni me revele que mi hijo ha instigado a mi siervo contra mí para tenderme una emboscada, como sucede hoy." (1 Samuel 22:8)
Entonces respondió Doeg el Edomita, que estaba junto a los siervos de Saúl: "Yo vi al hijo de Isaí venir a Nob, a donde estaba Ahimelec, hijo de Ahitob. (1 Samuel 22:9)

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1 Samuel 22:6 - Referencia Cruzada

Abraham plantó un tamarisco en Beerseba, y allí invocó el nombre del SEÑOR, el Dios eterno. (Génesis 21:33)
Y vino un espíritu malo de parte del SEÑOR sobre Saúl; y estaba él sentado en su casa con su lanza en la mano mientras David tocaba el arpa . (1 Samuel 19:9)
Y aconteció al día siguiente que un espíritu malo de parte de Dios se apoderó de Saúl, y éste deliraba en medio de la casa, mientras David tocaba el arpa con su mano como de costumbre. Saúl tenía la lanza en la mano, (1 Samuel 18:10)
Ella se sentaba debajo de la palmera de Débora entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín; y los Israelitas subían a ella a pedir juicio. (Jueces 4:5)
Entonces Saúl le arrojó la lanza para matarlo; así Jonatán supo que su padre había decidido matar a David. (1 Samuel 20:33)