Sin embargo, Saúl no dijo nada aquel día, porque se dijo: "Es una casualidad, no estará limpio; de seguro que no se ha purificado."
(1 Samuel 20:26)Pero al día siguiente, el segundo día de la luna nueva, el lugar de David estaba aún vacío. Entonces Saúl dijo a su hijo Jonatán: "¿Por qué no ha venido el hijo de Isaí a la comida ni ayer ni hoy?"
(1 Samuel 20:27)Y Jonatán respondió a Saúl: "David me rogó encarecidamente que le dejara ir a Belén.
(1 Samuel 20:28)Me dijo: 'Te ruego que me dejes ir, pues nuestra familia tiene sacrificio en la ciudad y mi hermano me ha mandado que asista. Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego me dejes ir para ver a mis hermanos.' Por este motivo no ha venido a la mesa del rey."
Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: "¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre?
(1 Samuel 20:30)Pues mientras viva sobre la tierra el hijo de Isaí, ni tú ni tu reino serán establecidos. Ahora pues, manda a traérmelo, porque ciertamente ha de morir."
(1 Samuel 20:31)Pero Jonatán respondió a su padre Saúl, y le dijo: "¿Por qué ha de morir? ¿Qué ha hecho?"
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1 Samuel 20:29 - Referencia Cruzada
Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y le dijo: "¿Para qué has descendido acá? ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla."
(1 Samuel 17:28)