Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Jacob dijo a su madre Rebeca: "Esaú mi hermano es hombre velludo y yo soy lampiño. (Génesis 27:11)
Quizá mi padre me toque, y entonces seré para él un engañador y traeré sobre mí una maldición y no una bendición." (Génesis 27:12)
Pero su madre le respondió: "Caiga sobre mí tu maldición, hijo mío. Solamente obedéceme. Ve y tráemelos." (Génesis 27:13)
Jacob fue, tomó los cabritos y los trajo a su madre, y su madre hizo un buen guisado, como a su padre le gustaba.
Entonces Rebeca tomó las mejores vestiduras de Esaú, su hijo mayor, que ella tenía en la casa, y vistió a Jacob, su hijo menor. (Génesis 27:15)
Le puso las pieles de los cabritos sobre las manos y sobre la parte lampiña del cuello, (Génesis 27:16)
y puso el guisado que había hecho y el pan en manos de su hijo Jacob. (Génesis 27:17)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 27:14":

Dr. Roberto Miranda
Rebeca - una mujer de gran integridad o una maquinadora y mentirosa?
El pastor reflexiona sobre la historia de Rebeca en la Biblia y su papel en la dinámica familiar de Jacob y Esaú. Se discute su integridad y si fue una maquinadora o una mujer obediente a la voz de Dios. También se enfatiza la importancia de evitar el favoritismo en la familia y permanecer fieles a los principios de la Escritura. Se exhorta a los creyentes a vivir su vida con temor y temblor santo, conscientes de su llamado y papel en el cumplimiento de los propósitos de Dios.


Dr. Roberto Miranda
Todo gran llamado implica una deformación
En estos sermones se habla sobre la importancia de vivir una vida enfocada y consagrada a Dios, aceptando las deformaciones que acompañan al llamado de Dios, y teniendo una cuenta bancaria espiritual para enfrentar las adversidades. Además, se enfatiza la importancia de escoger lo más valioso y pedir sabiduría para discernir la voluntad de Dios.


Génesis 27:14 - Referencia Cruzada

y puso el guisado que había hecho y el pan en manos de su hijo Jacob. (Génesis 27:17)
Prepárame un buen guisado como a mí me gusta, y tráemelo para que yo coma, y que mi alma te bendiga antes que yo muera." (Génesis 27:4)
Tráeme caza y prepárame un buen guisado para que coma y te bendiga en presencia del SEÑOR antes de mi muerte.' (Génesis 27:7)
También él hizo un buen guisado y lo trajo a su padre, y dijo a su padre: "Levántese mi padre, y coma de la caza de su hijo, para que tú me bendigas." (Génesis 27:31)
Ve ahora al rebaño y tráeme de allí dos de los mejores cabritos de las cabras, y yo prepararé con ellos un buen guisado para tu padre como a él le gusta. (Génesis 27:9)
Isaac amaba a Esaú porque le gustaba lo que cazaba, pero Rebeca amaba a Jacob. (Génesis 25:28)
Y pon cuchillo a tu garganta Si eres hombre de mucho apetito. (Proverbios 23:2)
No dejes que mi corazón se incline a nada malo, Para practicar obras impías Con los hombres que hacen iniquidad, Y no me dejes comer de sus manjares. (Salmos 141:4)
Estén alerta, no sea que sus corazones se carguen con disipación, embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre ustedes como un lazo; (Lucas 21:34)