Nueva Biblia Latinoamericana
cuando la lámpara de Dios aún no se había apagado y Samuel estaba acostado en el templo del SEÑOR donde estaba el arca de Dios, (1 Samuel 3:3)
que el SEÑOR llamó a Samuel, y él respondió: "Aquí estoy." (1 Samuel 3:4)
Entonces corrió a Elí y le dijo: "Aquí estoy, pues me llamaste." Pero Elí le respondió: "Yo no he llamado, vuelve a acostarte." Y él fue y se acostó. (1 Samuel 3:5)
El SEÑOR lo volvió a llamar: "¡Samuel!" Y Samuel se levantó, fue a Elí y le dijo: "Aquí estoy, pues me llamó." Elí respondió: "Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte."
Y Samuel no conocía aún al SEÑOR, ni se le había revelado aún la palabra del SEÑOR. (1 Samuel 3:7)
El SEÑOR volvió a llamar a Samuel por tercera vez. Y él se levantó, fue a Elí y le dijo: "Aquí estoy, pues me llamó." Entonces Elí comprendió que el SEÑOR estaba llamando al muchacho. (1 Samuel 3:8)
Y Elí dijo a Samuel: "Ve y acuéstate, y si El te llama, dirás: 'Habla, SEÑOR, que Tu siervo escucha.'" Y Samuel fue y se acostó en su aposento. (1 Samuel 3:9)

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1 Samuel 3:6 - Referencia Cruzada

El hombre le dijo a Elí: "Yo soy el que vine del campo de batalla. Hoy escapé del campo de batalla." "¿Cómo fueron las cosas, hijo mío?" preguntó Elí. (1 Samuel 4:16)
Y Ahimaas, hijo de Sadoc, volvió a decir a Joab: "Pase lo que pase, te ruego que me dejes correr tras el Cusita." "¿Por qué correrás, hijo mío, ya que no tendrás recompensa por ir?" le dijo Joab. (2 Samuel 18:22)
Y Le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: "Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados." (Mateo 9:2)
Al alzar José sus ojos y ver a su hermano Benjamín, hijo de su madre, les preguntó: "¿Es éste su hermano menor de quien me hablaron?" Y dijo: "Dios te imparta Su favor, hijo mío." (Génesis 43:29)