En ese momento vino Booz de Belén (Casa del Pan), y dijo a los segadores: "El SEÑOR sea con ustedes." "Que el SEÑOR te bendiga," le respondieron ellos.
(Rut 2:4)
Entonces Booz dijo a su siervo que estaba a cargo de los segadores: "¿De quién es esta joven?"
(Rut 2:5)
Y el siervo a cargo de los segadores respondió: "Es la joven Moabita que volvió con Noemí de la tierra de Moab.
(Rut 2:6)
Y ella me dijo: 'Te ruego que me dejes espigar y recoger tras los segadores entre las gavillas.' Y vino y ha permanecido desde la mañana hasta ahora; sólo se ha sentado en la casa por un momento."
Entonces Booz dijo a Rut: "Oye, hija mía. No vayas a espigar a otro campo; tampoco pases de aquí, sino quédate con mis criadas.
(Rut 2:8)
Fíjate en el campo donde ellas siegan y síguelas, pues he ordenado a los siervos que no te molesten. Cuando tengas sed, ve a las vasijas y bebe del agua que sacan los siervos."
(Rut 2:9)
Ella bajó su rostro, se postró en tierra y le dijo: "¿Por qué he hallado gracia ante sus ojos para que se fije en mí, siendo yo extranjera?"
(Rut 2:10)
Otras publicaciones relacionadas con "Rut 2:7":
Rut 2:7 - Referencia Cruzada
Bienaventurados (Felices) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos.
(Mateo 5:3)
No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor,
(Romanos 12:11)
Sométanse unos a otros en el temor (la reverencia) de Cristo.
(Efesios 5:21)
¿Has visto un hombre diestro en su trabajo? Estará delante de los reyes; No estará delante de hombres sin importancia.
(Proverbios 22:29)
No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
(Gálatas 6:9)
Asimismo ustedes, los más jóvenes, estén sujetos a los mayores (los ancianos). Y todos, revístanse de humildad en su trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES.
(1 Pedro 5:5)
El temor del SEÑOR es instrucción de sabiduría, Y antes de la gloria está la humildad.
(Proverbios 15:33)
Todo lo que tu mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol (región de los muertos) adonde vas.
(Eclesiastés 9:10)
El pobre habla suplicando, Pero el rico responde con dureza.
(Proverbios 18:23)
El alma del perezoso desea mucho, pero nada consigue, Sin embargo, el alma de los diligentes queda satisfecha.
(Proverbios 13:4)