Nueva Biblia Latinoamericana
Pero su concubina cometió adulterio contra él, y ella se fue de su lado, a la casa de su padre en Belén de Judá, y estuvo allí por espacio de cuatro meses. (Jueces 19:2)
Su marido se levantó y fue tras ella para hablarle cariñosamente y hacerla volver, llevando consigo a su criado y un par de asnos. Y ella lo llevó dentro de la casa de su padre, y cuando el padre de la joven lo vio, se alegró de conocerlo. (Jueces 19:3)
Su suegro, el padre de la joven, lo retuvo, y se quedó con él tres días. Y comieron, bebieron y se alojaron allí. (Jueces 19:4)
Al cuarto día se levantaron muy de mañana y el levita se preparó para irse; y el padre de la joven dijo a su yerno: "Aliméntate con un bocado de pan y después se pueden ir."
Se sentaron, pues, los dos y comieron y bebieron juntos. Y el padre de la joven dijo al hombre: "Te ruego que te dignes pasar la noche, y que se alegre tu corazón." (Jueces 19:6)
El hombre se levantó para irse, pero su suegro insistió, de modo que pasó allí la noche otra vez. (Jueces 19:7)
Y al quinto día se levantó muy de mañana para irse, y el padre de la joven dijo: "Aliméntate, te ruego, y espera hasta la tarde;" y los dos comieron. (Jueces 19:8)

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Jueces 19:5 - Referencia Cruzada

Entonces el rey dijo al hombre de Dios: "Ven conmigo a casa y refréscate, y te daré una recompensa." (1 Reyes 13:7)
También le dieron un pedazo de torta de higos y dos racimos de uvas pasas y comió, y su espíritu se reanimó; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches. (1 Samuel 30:12)
Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco. (Hechos 9:19)
Jesús les dijo: "Mi comida es hacer la voluntad del que Me envió y llevar a cabo Su obra. (Juan 4:34)
Yo traeré un pedazo de pan para que se alimenten y después sigan adelante, puesto que han visitado a su siervo." "Haz así como has dicho," dijeron ellos. (Génesis 18:5)
Pero Jonatán no había oído cuando su padre puso al pueblo bajo juramento; por lo cual extendió la punta de la vara que llevaba en su mano, la metió en un panal de miel y se llevó la mano a la boca, y brillaron sus ojos. (1 Samuel 14:27)
Y vino que alegra el corazón del hombre, Para que haga brillar con aceite su rostro, Y alimento que fortalece el corazón del hombre. (Salmos 104:15)
Y al quinto día se levantó muy de mañana para irse, y el padre de la joven dijo: "Aliméntate, te ruego, y espera hasta la tarde;" y los dos comieron. (Jueces 19:8)