Y este hombre Micaía tenía un santuario. Hizo un efod e ídolos domésticos, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote.
(Jueces 17:5)
En aquellos días no había rey en Israel. Cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus propios ojos.
(Jueces 17:6)
Había un joven de Belén (Casa del Pan) de Judá, de la familia de Judá, que era Levita y extranjero allí.
(Jueces 17:7)
Y el hombre salió de la ciudad, de Belén de Judá, para residir donde encontrara lugar; y mientras proseguía su camino, llegó a la región montañosa de Efraín, a la casa de Micaía.
¿De dónde vienes?" le pregunto Micaía. "Soy un Levita de Belén de Judá," le respondió él; "y voy a residir donde encuentre lugar."
(Jueces 17:9)
Entonces Micaía le dijo: "Quédate conmigo y sé padre y sacerdote para mí, y yo te daré diez monedas de plata por año, el vestido y la comida." Entonces el Levita entró.
(Jueces 17:10)
El Levita consintió en quedarse con el hombre, y el joven fue para él como uno de sus hijos.
(Jueces 17:11)
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Jueces 17:8 - Referencia Cruzada
También descubrí que las porciones de los Levitas no se les habían dado, por lo que los Levitas y los cantores que hacían el servicio se habían ido, cada uno a su campo.
(Nehemías 13:10)
Y murió Eleazar, hijo de Aarón. Lo sepultaron en Guibeá (en la colina) de su hijo Finees, que le había sido dada en la región montañosa de Efraín.
(Josué 24:33)
El Levita consintió en quedarse con el hombre, y el joven fue para él como uno de sus hijos.
(Jueces 17:11)